La Xunta ha desactivado sobre las 10,15 horas de este domingo la alerta por proximidad a las casas en el incendio declarado el viernes en la parroquia de Xuntáns, en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas, que por el momento ha calcinado unas 380 hectáreas, según las últimas estimaciones provisionales.
La ‘Situación 2’ de alerta se había decretado por la proximidad del fuego al núcleo de A Canicouva, en el ayuntamiento vecino de Pontevedra, pero, según ha indicado la Consellería do Medio Rural, «el riesgo ya ha remitido».
Para este fuego se han movilizado para tratar de controlarlo cinco técnicos, 24 agentes, 58 brigadas, 41 motobombas, cuatro palas, ocho aviones y 10 helicópteros, así como la Unidad Militar de Emergencias (UME).