El comité de empresa del hospital Povisa de Vigo ha culpado este miércoles a la Xunta de la venta del grupo sanitario Ribera a la compañía francesa Vivalto Santé, después de que los trabajadores se enterasen por la prensa de tal operación: «No nos merecemos este trato».
Así lo ha señalado en rueda de prensa Chus Neira, presidenta del comité, quien ha expresado el malestar y la sorpresa de la plantilla al conocer dicha noticia sin saber de antemano que se estaban llevando a cabo negociaciones desde hacía un año.
«Esto es un hospital y la Consellería de Sanidade tiene mucho que decir y no dijo nada de nada. Fue culpable de que se permitiese la venta a Ribera y ahora también es culpable. No vamos a permitir que sigan mermando nuestras condiciones laborales. Es una falta de respeto a los trabajadores», han criticado desde el comité de empresa de Povisa, asegurando que la Xunta «jamás ha defendido a los trabajadores del hospital ni a los usuarios».
En este sentido, han anunciado que ya han solicitado una reunión con representantes de la Consellería y que mañana mismo tendrán un encuentro con miembros del PSOE y del BNG.
Todo ello después de conocerse este pasado lunes la salida de la multinacional americana Centene Corporation del accionariado del grupo Ribera, para dejar paso a la entrada de Vivalto Santé, el tercer grupo privado sanitario francés. La empresa explicó que esta variación se produce a nivel del holding europeo de Centene, Primero Salud S.A., «y en nada afecta a la gestión de los centros sanitarios ni a otras sociedades o divisiones del grupo en ningún sentido».
«A pesar de cómo se hicieron las cosas, ahora (la empresa) quiere aclarar que no va a pasar absolutamente nada. ¿Por qué en su momento no se puso en conocimiento del comité (la operación), evitando incertidumbre y malestar general? No nos creemos que no vaya a pasar anda, para nada nos lo creemos. Somos conscientes de que cuando hay un cambio de manos los que siempre salen perjudicados son los trabajadores», ha lamentado Neira.
«Estamos indignados, alucinados. Los trabajadores y los usuarios no nos merecemos el trato que se nos está dando», ha añadido Neira, expresando la situación que viven los empleados del hospital, «que están doblando turnos todos los días y dejándose la piel».
Para ella, los trabajadores no pueden ser una «mercancía para empresas privadas que lo único que hacen es lucrarse a costa de la salud de los usuarios y de los empleados y sus condiciones laborales». Pese a todo, Neira ha indicado que desde el comité seguirán negociando un nuevo convenio colectivo, tras años sin llegar a un acuerdo con la dirección.