El director general de Reganosa, Emilio Bruquetas, ha demandado «poner en práctica políticas públicas a nivel nacional que incentiven la obtención de biogás», pues destaca que con «la reutilización de todas las deyecciones ganaderas» que se producen en la comunidad gallega «se podría generar el 10% del gas que se consume en Galicia».
Así lo ha expuesto en una mesa redonda de la III Jornada de Finanzas Sostenibles, que organiza Abanca en Santiago, en la que también han participado el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, y la consejera de Desarrollo Económico del País Vasco, Arantxa Tapia.
En este encuentro, Bruquetas se ha quejado de que «no hay políticas claras de incentivos de ese biogás» y apunta a la «oportunidad» existente en la comunidad gallega en este ámbito, mientras destaca que el uso de esas deyecciones supondrían la energía necesaria para la futura fábrica de fibras téxtiles que se proyecta en Palas.
Paralelamente, ha pedido una planificación energética conjunta que permita aprovechar las potencialidades que existen, pues se queja de que «no hay una red de gasoductos adecuada».
Asimismo, se ha referido a diferentes proyectos de Reganosa a los que opta para la obtención de fondos Next Generation, que supondrán «un antes y un después» para la compañía, como la planta de hidrógeno que prevé para As Pontes. No obstante, ha criticado que troceen los Perte en «microproyectos» y haya una centralización de fondos.
Así, ha expuesto que Reganosa cuenta con proyectos de hidrógeno de hasta 200 megavatios. Recuerda que en 2019 se hablaba de solo 50 megavatios y les decían que estaban «locos». No obstante, indica que los diferentes proyectos que se prevén en este ámbito en España pueden acarrear un «cuello de botella» en materia de suministros y retrasos en construcciones. Por ello, reclama que se adjudiquen fondos de una manera «rápida».
Junto a esto, ha valorado la «magnífica» decisión estratégica que supuso para España no depender de un único suministrador de gas, tal como le ocurre a Alemania con Rusia. «Si no se agrava la situación», sostiene que España «puede tener garantizadas las existencias de gas», con unos «precios competitivos».
GALICIA Y PAÍS VASCO
Por su parte, el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, ha expresado que el hidrógeno verde y la eólica marina son dos de los principales objetivos a «acelerar» en el «corto plazo» en el marco del pacto verde, al igual que los biocombustibles y el autoconsumo.
Señala que el futuro de ese pacto verde pasa por la colaboración público-privada, así como un papel activo de la ciudadanía en el ahorro y la eficiencia energéticos.
También ha lamentado que España vive «mayores tensiones» que otros países en los que se vive una transición energética «más gradual». Además, censura la gestión que realiza del Gobierno central de los fondos Next Generation, lo que está haciendo que se estén «diluyendo como un azucarillo».
En esta línea, Conde se ha referido a diferentes proyectos que impulsa Galicia para captar fondos, como el «pionero» de Ence de una fábrica de papel tisú con la que «completar el ciclo de producción» de esta compañía.
Durante el debate, la consejera de Desarrollo Económico de País Vasco, Arantxa Tapia, ha reflexionado sobre que considera «hipócrita» que en España no se pueda explotar gas cuando se trae de Rusia, Argelia o Estados Unidos, que «lo sacan con técnica de ‘fracking».