El corredor colombiano Egan Bernal, del INEOS Grenadiers, se ha adjudicado la decimosexta etapa de La Vuelta, disputada entre Poio y Mos-Castro de Herville sobre 159,9 kilómetros, que acabó a 8 kilómetros de la meta debido a las nuevas protestas a favor del pueblo palestino que bloquearon la carrera en el tramo final.
«Debido a una protesta que está bloqueando la carrera, el ganador de etapa y los tiempos para la clasificación general se decidirán a 8 kilómetros para la línea de meta», informó La Vuelta en su página web oficial minutos antes del extraño desenlace de la jornada posterior al día de descanso.
Egan Bernal, quien sufrió un grave accidente de tráfico en enero de 2022 que le causó múltiples fracturas y lo dejaron al borde de la paraplejia, batió al sprint al español Mikel Landa (Soudal Quick-Step) a 8 kilómetros de la llegada y logró el triunfo más raro del currículo del ganador del Tour y Giro de 2019 y 2021.
Fue un brusco giro de guion para una etapa en la que los protagonistas quisieron ser los 17 corredores que se fugaron en el kilómetro 50 de una jornada de media montaña, con la ascensión a los puerto Alto San Antoñino, de tercera, Alto da Groba, de primera, y Prado y la subida final, frustrada, a Castro de Herville, ambos de segunda.
De ese grupo Egan Bernal y Mikel Landa fueron los mejores en la selección de un quinteto inicial que se hizo en Da Groba, un monte explosivo de apenas 4,3 kilómetros al 8,9 por ciento, pero con rampas de hasta el 17 por ciento, y se iban a jugar la gloria efímera del éxito en Mos.
El pelotón dejó hacer a los escapados y cedía cerca de 7 minutos con el Bahrain acelerando el pulso del líder Jonas Vingegaard, quien sufrió un pinchazo, pero cambió rápido su bici por la de un compañero, y de un solitario Joao Almeida, al que le iba a acompañar el español Marc Soler, descolgado de la escapada delantera.
La mística para Bernal y Landa, al que su espalda aún le recordaba los dolores de la caída en la primera etapa del pasado Giro, quedaba para las curvas del puerto de Castro de Herville en Mos, donde relamerse de las heridas del pasado alzando los brazos hacia el cielo en recuerdo de sus males.
En cambio, el pulso quedó reducido a una especie de sprint de una ‘meta volante’ a 8 kilómetros de un final al que nunca se llegó por el bloqueo de un grupo de manifestantes que gritaban proclamas (‘Palestina vencerá’) en medio de la ruta. A esa pancarta tampoco llegó el ‘movistar’ Javi Romo, quien abandonó por las secuelas de una caída provocada por otro manifestante propalestino.
En ese hito a 8 kilómetros de las protestas, Bernal y Landa precedieron en 7 segundos a Brieuc Rolland (Groupama-FDJ), tercero.
Jonas Vingegaard y Almeida lideraron el pelotón, a 5:52 del ganador de otra jornada negra para el ciclismo.
El danés del Team Visma-Lease a Bike conserva el jesey rojo de líder de la clasificación general, con 48 segundos de ventaja sobre Almeida la víspera de la decimoséptima etapa entre O Barco de Valdeorras y Alto de El Morredero, de 143,2 kilómetros y la subida a un ‘tercera’, el Paso de las Traviesas y el ‘primera’ de la llegada si las nuevas protestas contra Israel no lo impiden.
(EUROPA PRESS DEPORTES)