El alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, ha pedido «respeto» para la afición del Ciudad de Ribeira Club de Fútbol a raíz de lo que califica como «injusto trato» recibido en la tarde del domingo en su visita al campo de fútbol del Vista Alegre en Santiago.
En un comunicado, denuncia que «para una treintena de personas congregadas, la mitad de ellas mujeres y el resto, hombres y niños, había cinco furgones policiales, sometiendo a varios de los forofos del equipo ribeirense a cacheos y a controles de drogas y alcoholemia, aislándolos una vez dentro de la instalación».
El alcalde considera que esta actuación fue «desmedida» y explica que así se lo trasladó tanto al presidente de la Federación Gallega de Fútbol como al comisario de la Policía Nacional de Ribeira y al concejal delegado de Seguridad de Santiago.
Manuel Ruiz asegura que «no se puede consentir que por el hecho de que alguna persona haya ocasionado problemas en alguno campo, queademás está perfectamente identificada con nombres y apellidos, sevaya estigmatizar ahora a toda una afición que siempre fue modélica y ejemplar».