La reincorporación de sectores específicos de la función pública como museos, archivos y bibliotecas son objeto de protocolos específicos, como así lo demandaron los sindicatos, los cuales todavía se negocian durante esta semana, en la que la administración autonómica se encuentra en la llamada fase preliminar. Con carácter general, esta fase está sirviendo para definir los puestos de trabajo existentes, sus características y las necesidades con el horizonte de la vuelta al trabajo presencial.

Una vez finalizadas las actuaciones preliminares, irán volviendo a sus puestos de trabajo los empleados públicos que no puedan prestar sus funciones de forma presencial, siempre en condiciones de garantías sanitarias, según se recoge en el protocolo general de la Xunta. En el borrador del plan de desescalada para archivos, museos y bibliotecas, al que ha tenido acceso Europa Press, también se encuentran especificidades.

En el caso de las bibliotecas, la primera fase, que durará al menos dos semanas, el préstamo de libros «se hará bajo demanda, sin acceso directo a los fondos», es decir, las obras serán solicitadas por los usuarios y proporcionadas por el personal de la biblioteca. Para la devolución de los ejemplares, se procederá a la descontaminación de los materiales a través de una cuarentena de 14 días.

Son algunas de las medidas que recoge el borrador de protocolo, al que ha tenido acceso Europa Press, y en el que se incluye que en las bibliotecas solo se podrá leer y consultar en sala los fondos que no sean susceptibles del préstamo domiciliario.

En la Biblioteca de Galicia y en las especializadas o con fondos antiguos, se permitirá la consulta de publicaciones excluidas del préstamo domiciliario con reducción de acceso a un tercio de su capacidad y solo en los casos en los que se considere necesario.

ASESORAMIENTO DIGITAL

En esta primera fase, de al menos dos semanas y que comenzará el lunes 18 si así se determina tras las actuaciones preliminares, «no se realizarán actividades culturales, actividades de estudio en sala o préstamo interbibliotecario», y tampoco se podrá hacer uso de los ordenadores y medios informáticos de las bibliotecas destinados para el uso público de la ciudadanía, así como tampoco de los catálogos de acceso público en línea o fichas de la biblioteca.

Durante este periodo, las colecciones en libre acceso permanecerán cerradas al público. Por su parte, los servicios de préstamo digital se mantendrán: asesoramiento y recomendaciones bibliográficas, biblioteca digital de préstamo, GaliciaLe, biblioteca digital patrimonial, Galiciana, información y referencia, atención a las redes sociales y contacto y seguimiento de usuarios.

En las bibliotecas estarán disponibles dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes, habrá papel desechable para limpiar las manos de los trabajadores para personal y usuarios y los lugares de atención al público dispondrán de medidas de separación entre los trabajadores y los usuarios. No estará disponible el servicio de consigna para las personas visitantes.

ABRIRÁN SALAS DE LECTURA Y DINAMIZACIÓN

Ya en la segunda fase, prevista para dos semanas más tarde, habrá como novedad la posibilidad de lectura y consulta, previa cita, en la sala específica habilitada para ese fin, con una limitación de la capacidad de la sala, garantizando la distancia interpersonal entre usuarios de dos metros.

Las personas usuarias accederán a estas salas en el horario de mañana o de tarde, con el fin de dar acceso al mayor número de personas. Pero se mantendrá la prohibición de acceso directo a los fondos que puedan estar situados en esta sala.

Las actividades de dinamización cultural y bibliotecaria que organice el centro serán preferentemente digitales y se potenciarán los clubes de lectura digital.

Mientras, las de carácter presencial «que se puedan excepcionalmente organizar, garantizarán siempre las distancias de seguridad y las medidas de protección adecuadas». La capacidad de las salas se limitará a un tercio y no superará las 50 personas.

En todo caso, solo se podrán programar actividades de dinamización para mayores de 12 años: conferencias, exposiciones, clubes de lectura, actividades de formación de usuarios, etc.

Durante esta fase, se podrán prestar equipos telemáticos, si se dispone de un sistema de desinfección, y se mantendrán los servicios digitales de la anterior fase.

TERCERA FASE: USO DE DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS

Cuando concluya la segunda fase, que como mínimo será entre el 1 de junio y el 14 de ese mes, se iniciaría la tercera etapa de este protocolo, también con otras dos semanas de duración, salvo que los criterios sanitarios determinen ampliarla.

Durante este tiempo, el préstamo se mantiene bajo demanda y los libros seguirán en cuarentena 14 días una vez sean devueltos. Se abrirá el servicio de hemeroteca, si se dispone de un sistema de desinfección, con capacidad que estará delimitada por la distancia interpersonal.

Habrá acceso a todas las salas, respetando las medidas de seguridad y de distancia interpersonal. De existir fondos de acceso directo en estas salas, se mantendrá la prohibición de consulta directa sin previa demanda al personal de la biblioteca.

Las normas para las actividades de dinamización seguirán siendo las mismas que en la fase dos, aunque se ampliará la capacidad de las salas hasta la mitad de su aforo.

En esta tercera fase, se habilita el préstamo intra e interbibliotecario, mientras que el uso de espacios comunes se permitirá hasta un máximo de la mitad de su capacidad y siempre respetando la distancia de seguridad.

En esta fase, las personas usuarias podrán emplear los dispositivos electrónicos, ordenadores y medios informáticos del centro, garantizando la distancia interpersonal de dos metros, pero seguirá sin haber servicio de consigna para las personas usuarias.

ARCHIVOS: DARÁN PRIORIDAD A LAS CUESTIONES JUDICIALES

En los archivos se seguirán unas normas muy similares. Así, se primará la atención telemática, salvo la imprescindible presencial, que se hará, en todo caso, con cita previa. Se atenderán de forma prioritaria las peticiones de información y copias de documentos que deban aportarse en procedimientos judiciales o administrativos.

Inicialmente, en el borrador del documento, al que ha tenido acceso Europa Press, se prevé una cuarentena de diez días de la documentación y materiales empleados, habilitando un espacio específico para este fin.