El docente e investigador de la Universidade de Vigo (UVigo) Fernando Ramallo ha localizado y ha promovido la restauración de una obra inédita de Xosé Luís Méndez Ferrín que, junto a la posesión de otros ejemplares, motivó su encarcelamiento en 1969.
Según ha precisado la universidad en un comunicado, Fernando Ramallo ha recogido este proceso de recuperación en el artículo ‘De archivos, memoria y literatura política: la recuperación de la novela Los cuervos, la higuera y la hoz de oro de Xosé Luis Méndez Ferrín’, que se publicará en la revista A Trabe de Ouro. Además, el investigador ha llamado al autor a que haga pública la novela dado su «innegable valor literario», además de histórico.
El escritor gallego escribió la novela ‘Los cuervos, la higuera y la hoz de oro’, de 41 páginas, bajo el seudónimo Laín Feixóo hace más de 50 años. De este modo, fue dedicada a «El Piloto, último guerrillero de Galicia, abatido a tiros en Belesar (Lugo) en el año 1954», así como distintos jefes guerrilleros que «defendieron el honor, la libertad, la democracia de la nación gallega y murieron».
Hasta el momento solo habían trascendido algunos fragmentos recogidos en la sentencia que condenó a prisión al escritor. En estos se incluían referencias explícitas al antifascismo, los maquis gallegos asesinados, la democracia y la revolución, entre otros.
En concreto, la posesión de obras de Mao-Tse-Tung; revistas sobre Cuba; un libro sobre Hô-Chi- Minh; el poemario ‘Los del Vietnam de Farruco’ y tres ejemplares de esta novela inédita provocaron que, en 1969, Méndez Ferrín fuese detenido, juzgado y encarcelado durante casi dos años acusado de un delito de propaganda ilegal.
En un contexto marcado por la aplicación del estado de excepción en España, este autor orensano afirmó en su primera declaración en la comisaría de Vigo que esta obra inédita constituía una ficción alegórica basada en hechos reales que no había pensado publicar.
LOCALIZACIÓN
En marzo de 2018, tras una conversación con el también expresidente de la Real Academia Galega, el investigador Ramallo inició un proceso que permitió la localización de la obra inédita. En concreto, ‘Los cuervos, la higuera y la hoz de oro’ formó parte de la documentación relacionada con el caso de la detención de Méndez Ferrín y de los fondos del actual Centro Documental de la Memoria Histórica, situado en Salamanca, que depende de la Secretaría de Estado de Cultura.
Una vez recuperada la novela, se comprobó que había quedado compactada en un bloque debido a la humedad, que también había causado que se generasen microorganismos diversos, como hongos e insectos. Dado el deterioro que presentaban las copias y la traducción, el equipo de restauración del Archivo Provincial de Salamanca desaconsejó la manipulación de la obra.
El también director del Área de Normalización Lingüística de la universidad ha explicado que se le informó de que el proceso de restauración debía tramitarse ante el Archivo Histórico Nacional, así como que, si se aceptaba, supondría un largo tiempo. Sin embargo, ha explicado que insistió en la necesidad de restaurar el manuscrito «más allá de la demora temporal que pudiese conllevar» al aludir a la relevancia de las obras de Méndez Ferrín «con una explícita referencia a su candidatura al Premio Nobel de Literatura en numerosas convocatorias».
RESTAURACIÓN
De este modo, en junio de 2018, se obtuvo la confirmación de que la obra había sido enviada al Laboratorio de Restauración del Archivo Nacional, cuyos trabajos concluyeron en septiembre de 2019. Así, se remitieron las imágenes digitales solicitadas, entre las que se incluían dos copias de la novela y una de la traducción, lo que permitió editar el manuscrito.
Aunque hubo partes que no se recuperaron de las distintas copias, se comprobó que las que no eran legibles en uno de los documentos no habían resultado dañadas en otros. Así, salvo algunas palabras que no se pudieron aclarar, la obra se recuperó prácticamente por completo. Además, se acordó con el autor el mantenimiento de los fragmentos originales, aunque no respetasen la normativa actual, y se marcaron con distintos colores las partes construidas.