Un acontecimiento histórico, ‘senlleiro’ y hasta un «milagro’. El proyecto de Galaxia cumple 70 años, siete décadas de apuesta por la edición y la publicación en la lengua gallega, pero sobre todo de compromiso por una causa y una iniciativa político-cultural que ha pasado a través de los tiempos oscuros del Franquismo o las arenas movedizas de las recesiones económicas, como una entidad marcada por su pasión por la creación, sus autores y por una constante adaptación a los tiempos.
Esta batalla, la de llevar la lengua gallega hasta el límite, «se está dando desde su fundación» y forma parte del «ADN» de la entidad, según ha destacado su director, Francisco Castro, en una entrevista con Europa Press. Galaxia es Castelao, Ramón Piñeiro, Rosalía de Castro, Manuel Antonio, pero también es Inma López Silva, J.K. Rowling o Joyce, algunos de los intelectuales y escritores que conforman un amplísimo catálogo cargado de clásicos, novedades, traducciones de la literatura universal y éxitos internacionales.
Los números acompañan a estas ideas: más de 3.095 títulos editados el 25 de julio de 1950, fecha en la que se celebró la asamblea fundacional de Galaxia, en el hotel Compostela de Santiago, y presidida por el mismísimo Ramón Otero Pedrayo. Desde entonces, la entidad da cobijo a obras de más de 700 autores, con una tirada media de 1.514 ejemplares entre 2006 y 2016, y más de un centenar de traducciones del inglés, alemán, italiano, japonés, ruso o chino.
«Nace en un contexto complicadísimo, como es el Franquismo. Un momento de beligerancia absoluta contra la lengua y la cultura de Galicia por parte del Régimen. Ahora ese contexto es más favorable, pero no óptimo, y aquí estamos. Todos los días tengo enfrente, en la cabeza, el mandato del 25 de julio, en los 50. No nos apartamos ni un milímetro», ha asegurado.
El director apunta a la apuesta de Carlos Casares por la literatura infantil y juvenil en los años 80, la de Víctor Freixanes por las traducciones de los grandes clásicos internacionales o a la adaptación al libro electrónico (con más de 190 publicados), como algunas de esas iniciativas históricas que llevaron a la editorial a dar grandes pasos para acompasarse a los tiempos.
El propio Freixanes, actualmente presidente de la Real Academia Galega pero vinculado a Galaxia, ha destacado que la empresa «siempre supo mantener un equilibrio entre las necesidades y demandas del mercado» con lo que era «la misión estratégica de los fundadores: el trabajo al servicio del patrimonio histórico del país, de la lengua y los creadores. En ese equilibrio está su éxito».
INTERNACIONALIZACIÓN
El camino pasa ahora por las nuevas tecnologías y formatos, los hábitos de consumo cultural y la internacionalización de los autores gallegos, al mismo tiempo que la traducción al gallego de éxitos mundiales. «Galaxia publicó los Harry Potter al mismo tiempo que pasaba en el resto de lenguas. Estamos continuamente contratando lo mejor de la literatura mundial para traerla al gallego, al mismo tiempo que trabajamos para que nuestros autores sean vendidos en el exterior», añade Castro, al respecto.
Precisamente, el actual director de la entidad participó recientemente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, y mantiene «un contacto muy estrecho» con las agencias literarias más importantes del mundo para intentar constantemente enriquecer las propuestas y exportar las obras de los creadores gallegos, que «cada vez son más traducidos fuera».
Esta línea de trabajo coincide con el espíritu de un proyecto recordado por Freixanes, ‘Mar Maior’, destinado a «abrir las puertas hacia el exterior» de las obras gallegas. También se ha referido a la Revista Grial, «decana de la cultura gallega» y «de las más antiguas» sobre cultura en el Estad (que mantiene una cartera de lectores y suscriptores «importante»), a creación de las bibliotecas de autor y las ediciones multimedia.
Otra de los grandes avances ha sido la feminización del catálogo, añade Francisco Castro, con el objetivo de dar voz a «muchísimas creadoras y escritoras» además de autores «muy jóvenes», la cantera de los que «en unos 15 o 20 años serán clásicos contemporáneos». Junto a ellos se encuentran iniciativas como la colección ‘Feminismos’, con importantes trabajos de ensayo sobre pensamiento feminista.
MOMENTOS «COMPLICADOS»
Todo esto ocurre en un sistema «de arenas movedizas y alto riesgo», en el que el mundo de la cultura y el libro atraviesa «momentos complicados», pero en el que Galaxia supo consolidarse con «estabilidad» como una «empresa sólida, prudente, pero al mismo tiempo muy comprometida», señala Freixanes.
Según datos del observatorio de Cultura Galega, en 2018 se editaron 1.260 libros en gallego, 28 menos que el año anterior y que representaron el 1,4 por ciento de todos los publicados en España. Los libros electrónicos representaron el 24,8 por ciento de la edición en esta lengua ese año.
En este periodo, Galaxia se situó como la segunda empresa más importante en edición de títulos, únicamente superada por Anaya Educación y en un contexto en el que Freixanes valora la «pluralidad» existente en el sector, con empresas como Kalandraka o Laiovento. «Sería una catástrofre que el libro gallego y la cultura editorial estuviese centrada en una única marca», ha considerado.
PÉRDIDA DE HABLANTES
Castro ha incidido, no obstante, en la influencia de la caída de hablantes y en la necesidad de que el país «se de cuenta de la importancia de los creadores gallegos», de la calidad de su trabajo y afronte el «problema de autoorgullo, de amor propio» para abrazar la cultura en este idioma. «La situación para la edición siempre es complicada y para la lengua gallega es mucho más. Es un hecho numéricamente constatable: perdemos hablantes año a año, el mercado objetivo cada año es más pequeño», ha explicado Castro.
El director de Galaxia ha advertido de que en la comunidad «hay un problema de conexión con el gallego», mientras los catalanes y los vascos «ganan hablantes». De hecho, el sector editorial de Euskadi factura «millones» a pesar de que en Galicia hay «muchísimos más hablantes».
Es por ello que apuesta por ir al cine a ver ‘O que arde’, y no ‘Lo que arde’, un hito audiovisual creado por Óliver Laxe y reconocido a nivel internacional, o destaca obras como ‘O último barco’, de Domingo Villar y el libro de mayor éxito del pasado año en la editorial, que llegó a tener una tirada de 10.000 ejemplares («una barbaridad para la lengua gallega») y se agotó «en dos meses».
«En el mundo de la globalización competimos con las grandes estructuras mediáticas e industriales», ha señalado Freixanes, quien ha insistido en caminar y afrontar «las nuevas tecnologías, los nuevos espacios de difusión» e integrar el gallego en el discurso económico. «Los desafíos del siglo XXI, del libro, son las nuevas tecnologías, los espacios de relación, la universalidad. Y ahí la lengua gallega tiene que estar sin complejos»
UN GRAN ACTO EN VIGO
Tras estos 70 años, Galaxia y el sector afrontan los retos que acompañan a estos tiempos, aunque de momento desde la editorial invitan a celebrar esta efeméride en el año en el que Galicia conmemora el centenario ‘Nós’ y a Carvalho Calero.
Los autores de la ‘Xeración Nós’ estarán presenten «con un lavado de cara importante» en el catálogo de este año y Francisco Castro ha avanzado «un gran evento» que la editorial prepara en Vigo y que estará destinado «a toda la sociedad civil, política y cultural de Galicia» para celebrar Galaxia como «patrimonio» de la comunidad autónoma.