El director de la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic), Jacobo Sutil, está convencido de que los cambios que se han introducido en el estatuto que regula el Centro Dramático Galego y el Centro Coreográfico Galego no afectan al funcionamiento de estas entidades.
Únicamente busca «mejorar el trabajo y ser eficiente en los objetivos y funciones» que desarrollan estos dos organismos, pero asegura que todos son «cambios técnicos» que resultan «irrelevantes» para la producción cultural que se lleva a cabo en ellos.
Así ha respondido el director de Agadic a la crítica de la diputada Olalla Rodil (BNG) este viernes en la comisión cuarta de Educación y Cultura, en la que la nacionalista reprochó al Gobierno gallego «los recortes en los presupuestos de 2020» para estas dos unidades de producción cultural y la «pérdida brutal de autonomía» que sufrirán con la reforma.
Rodil ha puesto sobre la mesa la partida presupuestaria que recibirá el Centro Dramático Galego, 350 mil euros el próximo año, 250 mil euros menos que en 2019. Por su parte, el Centro Coreográfico Galego reduce su presupuesto cerca de 100 mil euros.
Para la diputada, a la disminución de recursos se añade el menor número de competencias y la mayor externalización y privatización de la producción. «Lo único que vemos es que están diseñando las condiciones idóneas para desmantelar» estos dos centros, ha recriminado.
Además, no consiente que la tomen por «imbécil», porque las modificaciones que se contemplan sí restan autonomía a la dirección de los centros. Ha detallado que donde antes se recogía que los directores deciden sobre la producción de la entidad, ahora se plasma que proponen.
Por su parte, Jacobo Sutil sostiene que nada de lo que contempla el nuevo estatuto «significa privatizar o quitar autonomía», son meros cambios administrativos en la estructura interna que «buscan el mejor servicio para los ciudadanos», ha concluido.
CENTRO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
En la misma comisión, el director de Políticas Culturais, Anxo Lorenzo, ha destacado decisión de la Consellería de Cultura e Turismo de restaurar el Pazo de Dona Urraca de Lugo para crear en él una sede del Centro de Arte Contemporáneo.
De esta manera, la institución contará con un nuevo centro fuera de Santiago de Compostela que se emplazará en la ciudad de la muralla para convertirse en un «espacio cultural, de creación contemporánea, de difusión y exposición».
El objetivo es potenciar Lugo a nivel turístico y cultural, acercar exposiciones, actividades, creadores y patrimonio a la ciudadanía lucense para mejorar el «equipamiento de la ciudad» y «ser una palanca del turismo y la gastronomía».
Para ello se tratará de dinamizar la provincia con un proyecto de museo gráfico que piense en los creadores locales y gallegos y, al mismo tiempo, incorpore una parte pedagógica con la que deben contar este tipo de centros para «relacionar al público» con el arte contemporáneo.
En definitiva, ofrecer «acceso a la cultura» a los potenciales visitantes y una «oportunidad» a los creadores lucenses y del resto de la Comunidad para enseñar su trabajo. Así, se cumplirá con «la misión de integración en el espacio que albergue todas las funciones que corresponden a un museo y centro de creación», ha concluido Lorenzo.
PROGRAMA PLURILINGÜE
Por otra parte, en términos de Educación, los miembros de la comisión han debatido sobre la proposición no de ley propuesta por el PSdeG que pretendía establecer una sistema de evaluación sobre la eficacia de los programas plurilingües en los centros de enseñanza.
Los socialistas han argumentado que es necesario un sistema de control que determine si estos programas son o no útiles para mejorar las habilidades de los alumnos, sin embargo, el grupo parlamentario del PPdeG ha votado en contra de esta proposición y no ha salido adelante.