La Asociación de Actores e Actrices de Galicia, junto con la Academia Galega de Teatro, han denunciado este jueves un «nuevo capítulo en el desmantelamiento» del Centro Dramático Galego (CDG) y del Centro Coreográfico Galego (CCG), después de que el proyecto de decreto para la modificación de los Estatutos de la Agadic avance, según su consideración, en la «privatización» de ambos centros y en el «recorte de su autonomía», por lo que ambos «caminan hacia la desaparición».
Así lo han explicado, en rueda de prensa, Xosé Barato, de la AAAG, e Imma António, de la Academia Galega de Teatro, que han denunciado que estas modificaciones se están realizando «de espaldas al sector» y han reclamado que se abra una vía de diálogo con la Xunta.
El pasado 20 de noviembre, han apuntado, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, anunció en el pleno del Parlamento un nuevo Estatuto de la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic), que sustituiría al actual.
Sin embargo, las asociaciones han criticado que el responsable autonómico «omitiese» en esa comparecencia una «serie de cambios de gran calado» que caminarían hacia la «aniquilación» de estos centros, que quedarían «vacíos de contenido».
MENOS COMPETENCIAS
En cuanto al Centro Dramático Galego, las entidades han recordado que el actual estatuto de la Agadic estipula que el titular del Departamento de Producción Teatral tiene la capacidad de decidir el plan de programación anual de la entidad, seleccionar y contratar compañías o productoras y hacer la selección y contrato de los artistas, entre otras cuestiones.
Sin embargo, alertan, con la modificación que tiene en marcha la Xunta, se «reducirían sensiblemente estas competencias», ya que el titular «ya no decidirá el plan de programación anual, sino que simplemente se encargará de ‘proponerlo'» y, entre sus funciones, «desaparece la representación común del Centro». Con ello, critican, se reduce su autonomía y su capacidad de decisión, ya que «no tendrá el deber de seleccionar y hacer el contrato de los artistas, sino que su papel se limitará la participar en la selección de los artistas».
Estos cambios, considera Xosé Barato, «abren las puertas a la externalización y a la privatización de los montajes», ya que «no se contempla la necesidad de que sea la propia institución pública quien se encargue de la contratación», que «se podría derivar» a compañías privadas.
En lo relativo al Centro Coreográfico, las entidades denuncian que el nuevo decreto elimina el Departamento de Producción Coreográfica y lo sustituye por uno de Música y Danza, que contará con «vagas» funciones como «ejercer la dirección del Centro Coreográfico».
De este modo, denuncian, «desaparecen importantes cometidos» como seleccionar y contratar las compañías artísticas, hacer la selección y el contrato de los artistas, impulsar los acuerdos de cooperación y colaboración con otros centros y ejercer la representación común del Centro.
Finalmente, las asociaciones han alertado también de la situación que vive el Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI), que, con este nuevo estatuto, pasaría a «adscribirse funcionalmente a la Agadic» y a formar parte del Departamento de Producción Audiovisual, «abriéndose la puerta a que el titular de este departamento asuma las competencias del puesto de dirección del CGAI», con la consecuente «pérdida de independencia».
Imma António ha acusado a la Xunta de buscar con este decreto un «desmantelamiento de un servicio público como es la cultura», al que «tienen derecho los ciudadanos», y de «continuar la senda de destrucción de lo que había» en el ámbito público en el sector.
Frente a ello, el sector ha exigido a la Consellería de Cultura que «retire este proyecto» y que se reúna con las asociaciones para abordar las modificaciones necesarias a través de un «diálogo fluido».