El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha trasladado a la plataforma ciudadana que respalda que el Museo de la Romanización de Galicia se emplace sobre el viejo cuartel de San Fernando en Lugo, que dicha instalación se lleve al Museo Interactivo de la Historia (MIHL) y convertir el cuartel en un parador museo.
Esta propuesta se enmarca dentro de lo que se ha denominado como ‘Proxecto Integral para o impulso do turismo cultural en Lugo’, que también contempla que el futuro Museo de Arte Contemporánea de Galicia se ubique sobre las ruinas del Pazo de Doña Urraca, en el céntrico barrio de A Tineria.
Rodríguez ha explicado este miércoles en Lugo que el planteamiento pasa «por una reestructuración de la oferta museística de la ciudad». «Entendemos que hay un equipamiento cultural muy potente que es el MIHL que está infrautilizado (sobre 4500 visitas el pasado año y a unos siete minutos del Cuartel de San Fernando) y podría ser un elemento importantísimo para la puesta en marcha de una oferta museística que dinamice la ciudad», ha señalado.
«Y ese uso vinculado al museo de la romanización, ese museo funcionaría acorde a los nuevos principios de la ley de Museos que se va a aprobar en breve, funcionaría en red y en perspectiva integral con otros equipamientos museísticos de la ciudad y del entorno próximo para dar una oferta global; pensemos en el Castro de Viladonga, en Bóveda o en otros equipamientos y también en el propio cuartel de San Fernando llamado a tener una parte expositiva», ha concretado.
En cuanto al cuartel, allí se quiere ubicar, «después de hacer un estudio de viabilidad, un parador, pero un parador no es solo un hotel sino un espacio abierto al público, muy vinculado en ocasiones a las actividades expositivas y sería una especie de parador museo», ha comentado.
La inversión para esto último ascendería a diez millones de euros, comprometiéndose la Xunta a aportar el cincuenta por ciento del total de esta consignación. Según ha comentado, ese parador ofrecería un servicio «de 45 habitaciones, más de cien plazas, tres salones, un restaurante y un salón de almuerzos». «En cifras planteamos una rehabilitación en torno a 4000 mil metros cuadrados», estimó.
Ahora todo estos proyectos se trasladarán al Ayuntamiento de Lugo, después de advertir el conselleiro que por parte de la plataforma, que integran vecinos y comerciantes, la idea había sido acogida de forma «positiva».