El proyecto de ley de cultura inclusiva y accesible de Galicia continuará su trámite tras ser rechazadas en el Parlamento las enmiendas presentadas por el PSOE y el BNG, que critican que el texto «deja al sector al margen» y consideran que es «incoherente e irrelevante».
En el debate de totalidad de este proyecto de ley celebrado este martes en el Pazo do Hórreo, el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, ha defendido que esta norma «blinda el acceso a la cultura» y aspira a ser una ley «pionera en Europa».
Así, ha asegurado que uno de los objetivos es «actualizar el ordenamiento jurídico para dar respuesta a las necesidades de la Galicia de hoy y a la Galicia de mañana».
De este modo, ha considerado que, tras compartir el documento con «más de 55 entidades», se trata de un texto «maduro y consensuado», así como «fruto del diálogo con el sector», para tratar de fijar un marco normativo «que garantice una cultura universal y de calidad».
En su intervención, ha insistido en que este proyecto aspira a «eliminar los obstáculos que impiden el acceso y la participación en la vida cultural» y ha detallado sus seis aspectos «más importantes»: facilitar la creación de productos culturales desde todas las vertientes y garantizar la participación de aquellas personas que pudiesen tener más dificultad; apostar por el impulso de la cultura en el rural; conciliar la cultura con la actividad y los colectivos en riesgo de exclusión social; reducir la brecha digital; fomentar la participación y el consumo digital; y ser una ley pionera en Europa en el ámbito de los derechos culturales.
Tras recordar algunas de las medidas impulsadas desde la Consellería que dirige, como las Furgotecas o la red Adival, que ha avanzado que será constituida antes de finalizar este 2024, López Campos ha reivindicado que «el objetivo único» de esta ley es «mejorar la calidad de vida de la ciudadanía a través de la cultura, por supuesto, eliminando barreras, que todavía existen, promoviendo la participación, impulsando la creación y el acceso».
Por todo ello, ha hecho un llamamiento a todos los grupos políticos de la cámara para abordar este debate «con serenidad e inteligencia», para lograr «el objetivo único» de «mejorar la calidad de vida de la ciudadanía a través de la cultura».
«Desde el momento en que este proyecto pueda ser aprobado y convertirse en ley, en Galicia, el lugar en el que vivas, la situación económica que tengas o las limitaciones físicas y personales, dejarán de ser un impedimento para pasar a ser un derecho que garantice la creación y difusión de la cultura gallega», ha aseverado el conselleiro.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Por parte de la oposición, la primera en intervenir ha sido la diputada socialista Silvia Longueira, que ha criticado que este proyecto de ley «ni siquiera fue presentado a la Federación Galega de Vecinos».
«A esta ley le pasa como a los productos culturales, la tienen de música de fondo, mientras se escurren por las manos fondos europeos o no son capaces de ejecutar el propio presupuesto», ha censurado antes de demandar una ley «de este tiempo».
Asimismo, ha reprochado la falta de «calendarización» y ha opinado que el documento presentado es «un estado de ánimo» y no «un corpus para una ley».
Mientras, la encargada de defender la posición del BNG, la diputada Mercedes Queixas, que ha tachado de «incoherente, irrelevante, intranscendente e ineficaz» el proyecto de ley, ha reprochado al actual conselleiro que comience la legislatura «del mismo modo que la anterior», al igual que el anterior responsable del área, Román Rodríguez, con la ley de museos que «nacía vacía de contenido y la condenaba a la prehistoria museística antes de nacer».
«El mismo conselleiro despidió la legislatura con el debate a la totalidad de este proyecto de ley de cultura accesible que hoy vuelve a traer a esta cámara. ¿Será que es tan poco pionero que ya corre el riesgo de caducar?», ha cuestionado Queixas, que también ha censurado que López Campos empiece «sin un proyecto político propio para la cultura» de Galicia.
En esta línea, ha reprochado al titular de Cultura que haya presentado este martes «el mismo texto que hace nueve meses», a su juicio, «sin revisar el fondo, sin incorporar alegaciones y sin ni siquiera darle una lectura para corregir las faltas de ortografía».
Además, Queixas también ha aprovechado su intervención para preguntar al conselleiro su opinión sobre el análisis de las profesoras Rebeca Blanco y Teresa Nieto en el informe del Consello da Cultura Galega (CCG) sobre «la altísima afectación de Altri» sobre el Camino de Santiago.
Asimismo, el diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, avanzó su abstención en la votación, ya que, tal y como ha explicado, aunque «siempre se puede mejorar», el hecho de que haya una ley «ya es un primer paso para el reconocimiento de esas personas y facilitarles el consumo de cultura y empezar a poder valorar su trabajo».
Por otro lado, la diputada popular Carmen Pomar ha defendido que esta ley de cultura inclusiva es «pionera» y supondrá «un impulso a la creación y al acceso a la cultura de todos los gallegos y gallegas, con independencia de sus condiciones personales, sociales o territoriales», especialmente, ha añadido, «aquellas con mayores dificultades de acceso y las más vulnerables».
También ha criticado las enmiendas de PSOE y BNG, a los que ha acusado de hablar de «vaguedades» — a los socialistas– y de tener «un ‘no’ como carta de presentación» — a los nacionalistas–.