La fotografía como arte, como reflexión de aquellos conceptos inherentes a la condición humana, como estereotipo y ruptura. Son algunas de las premisas que plantea la muestra ‘Fotografía Contemporánea na Colección Telefónica’, que podrá verse hasta el 26 de enero en la sede compostelana de Afundación y que recorre la evolución del medio desde su etapa más experimental a comienzos de los años 70 hasta la actualidad.
La muestra recoge una selección de 28 obras representativa de los fondos de la colección de la Fundación Telefónica, compuesta de más de 100 piezas fotográficas, con la que se repasan las derivas e inquietudes de un medio en una época de reafirmación y de reivindicación como vehículo de expresión artística.
Así lo han expresado en rueda de prensa la coordinadora adjunta del área de Cultura de Afundación, Paloma Vela, y la responsable de Coleccións e Itinerancias de la Fundación Telefónica, Laura Fernández, que han realizado un recorrido a lo largo de las tres salas en las que se distribuyen las distintas piezas que componen este recorrido histórico.
En un momento de inmediatez en el que la realidad social actual se entiende en imágenes y en el que cada día se suben miles de ellas a las redes sociales de forma instantánea, Vera ha considerado que «conviene reflexionar sobre los límites» de aquellas fotografías entendidas como arte, de la mano de los «grandes nombres de la historia» que se han consagrado «de manera incuestionable».
«Unos límites que llamamos emociones, sentimientos, evocar, insinuar… aquello que nos hace reflexionar de manera profunda de los conceptos inherentes al ser humano», ha destacado.
Así, la muestra plasma el cambio de rumbo que experimentó el medio a partir de los 70 y hasta el siglo XXI, en el que artistas como Andy Warhol y su generación empieza a reivindicar la fotografía al mismo nivel que el arte tradicional y se empieza a experimentar y a dar valor añadido a todo su trabajo.
IMAGEN EVOCADORA
El recorrido arranca con Richard Prince o Sherrie Levine y el concepto de apropiacionismo y el cuestionamiento del término obra maestra, abordando el valor de la imagen según el ambiente, el texto y la cartelería adjunta que le otorga un sentido e incluso un precio.
Otros de los temas abordados en esta sección son los roles de género, los estereotipos de masculinidad y feminidad y la ambigüedad sexual, con piezas de Jurgen Klaule y Cindy Sherman.
Autores como Xhan Huan o Marina Abramovic estudian el papel del cuerpo como laboratorio de investigación, de evocación y expresión, al convertirlo en el centro de sus propias ‘performances’ registradas a través de la fotografía.
Finalmente, la muestra incluye trabajos sobre la representación de la arquitectura y el paisaje, con obras destacadas de las propuestas formales, impecables y asépticas de la llamada ‘Escuela de Düsseldorf’, en particular de las figuras de Bernd y Hilla Becher y de sus discípulos; y de la colección Olafur Eliasson, con una serie de horizontes tomados en Islandia y que ejemplifican ese minimalismo y ‘land art’ que ha caracterizado a las últimas tres décadas.