La pequeña aldea de Córgomo, ubicada en el ayuntamiento ourensano de Vilamartín de Valdeorras, tiene, según los datos del padrón, poco más de 200 habitantes. Habitantes que estos días viven una actividad frenética embelleciendo sus calles para homenajear a su vecino más ilustre, Florencio Delgado Gurriarán, protagonista de las Letras Galegas 2022 y que llevó el nombre de su pueblo, y a todo Valdeorras, a su poesía y al mundo.
«Nos está situando en el mundo de la cultura, nos está haciendo visibles a un ayuntamiento que es pequeño, como el nuestro», ha dicho, en declaraciones a Europa Press, el alcalde de Vilamartín de Valdeorras, Enrique Álvarez, quien ha destacado que los vecinos viven estos días «llenos de alegría».
Delgado Gurriarán, destaca el regidor, fue el poeta «del vino, de la tierra, de los caminos, de las viñas, de Córgomo y de Valdeorras, es quien nos representa». «Todos nos vemos identificados en su poesía», apunta Enrique Álvarez, buena parte de ella desarrollada en el exilio en México.
UNA VIEJA REIVINDICACIÓN VECINAL
La elección de Florencio Delgado Gurriarán para las Letras Galegas de este año tiene tradición en esta zona del interior ourensano.
Según recuerda el alcalde de Vilamartín, ya hace «más de 20 años» se creó una asociación por parte de los propios vecinos para reivindicar que se dedicase a su figura el día de las Letras Galegas, una iniciativa que contó con apoyos como el de Carlos Casares o Xesús Alonso Montero.
Sin embargo, aquella iniciativa no logró entonces sus frutos. «Durante muchos años estuvieron intentándolo y lo dejaron. Ahora están encantados de la vida, era algo que se esperaba como agua de mayo», destaca el regidor.
Como ayuntamiento, Vilamartín de Valdeorras se unió «hace seis o siete años» a los municipios de la zona de Valdeorras para volver a reivindicar este homenaje para Delgado Gurriarán, que se ha materializado en 2022.
VALDEORRAS DESDE EL EXILIO
A raíz de la Guerra Civil, Florencio Delgado Gurriarán abandonó Galicia y España, recalando finalmente en el exilio en México, donde participó activamente en la vida cultural de la colectividad gallega.
Allí, siguió cantando y versando a Valdeorras y llevando el nombre de su Córgomo natal y sus vivencias de infancia en sus pseudónimos. «Los gallegos llevamos la tierra allá por donde vamos», apunta Enrique Álvarez, que cree que Delgado Gurriarán fue en el exilio «la voz de muchas personas que sentían lo mismo que él pero que no lo podían expresar».
Como retorno, y para celebrar su figura, los vecinos de Córgomo se implican estos días en «embellecer el pueblo» para conmemorar por todo lo alto las Letras Galegas 2022. Botellas del vino valdeorrés sobre el que él escribió decoradas con sus poemas, cestas de flores, letreros con los topónimos que incluyó en sus creaciones o piezas de pizarra, característica de la comarca, adornarán el pueblo, para que «todos los vecinos» sean parte de las Letras Galegas de este año.