La coordinadora de Relacións Internacionais del BNG, Ana Miranda, y el diputado en el Parlamento, Daniel Castro, han instado a la Xunta de Galicia a ejercer «un papel activo» respecto a la Casa de Galicia en Montevideo para evitar que la escultura ‘A Santiña’, de Francisco Asorey, se venda en una puja y acabe en manos privadas, «salvaguardando así todo el patrimonio cultural de la institución».
«Resulta indignante la indiferencia y total desinterés del Gobierno por la situación de esta institución centenaria, creada en 1917 con los ahorros de emigrantes gallegos, así como el poco poder político de la Secretaría de Emigración», ha lamentado Ana Miranda. Según ha relatado, los miembros se constituyeron este martes con el nombre Casa de Galicia Centro Histórico Cultural para intentar proteger un patrimonio que, además de obras de arte, incluye una biblioteca.
La nacionalista, tal y como ha explicado, se reunió el pasado 14 de marzo en Montevideo con exmiembros de la Comisión de Cultura de Casa de Galicia, representantes de los más de 45.000 socios y de los 3.000 trabajadores.
A su vez, Miranda ha tachado de «indignante» la confirmación del Gobierno de Uruguay de que el Ejecutivo gallego «se negó a ayuar en esta difícil situación, aunque se lo solicitaron». «Hasta que el BNG se desplazó a Montevideo no se supo nada del Gobierno gallego», ha asegurado.
Daniel Castro, por su parte, ha sido el encargado de presentar las medidas que los nacionalistas proponen a la Xunta para actuar sobre la Casa de Galicia. Las iniciativas, presentadas en la Cámara gallega, buscan que la Xunta «medie para alcanzar una intervención urgente que proteja el patrimonio».
Así, el diputado nacionalista ha pedido a la Xunta que convoque de urgencia a las tres fuerzas políticas para mediar, e incluso «valorar la posibilidad» de que el propio Gobierno compre la escultura de Asorey y el resto de bienes de la institución.
ASISTENICA SOCIOSANITARIA
Por otra parte, el BNG también ha mostrado su «profunda preocupación» por la situación sociosanitaria de los socios gallegos por el cese ambulatorio y el traslado y derivación de pacientes a otras entidades dentro del Sistema Nacional de Salud uruguayo.
Es por este motivo que entre las propuestas nacionalistas también se solicita a la Xunta a que continúe haciéndose cargo de la cobertura sanitaria de, aproximadamente, cien socios de avanzada edad y en una situación socio-económica «bastante pésima».
Los dos han coincidido además en señalar que el PP ve a la emigración como «un caladero de votos, mercancía electoral»; al contrario que para el BNG, «que son personas, trabajo y patrimonio».
«Hay dos formas de actuar: la inacción del PP y el apoyo del Bloque a la diáspora, en este caso con la presencia de Ana Miranda en Uruguay. Si la Xunta no actúa para salvar el patrimonio de la Casa de Galicia quedará demostrado una vez más que para el PP la emigración solo es un caladero de votos», ha aseverado.