La Real Academia Galega (RAG) ha apelado a «razones técnicas y culturales» para refrendar su petición de que la biblioteca de Emilia Pardo Bazán, de la que parte la custodia esta institución y otra se encuentra en las Torres de Meirás, permanezca «unida» y «en ningún caso» salga de Galicia.
Así se han pronunciado desde la institución académica, al ser preguntados por los pasos dados por la familia Franco en relación a los libros que se encuentran en Meirás, unos 3.000, con su propuesta de donar los mismos a la Real Academia Española (RAE).
A preguntas de Europa Press sobre si se había tomado ya alguna decisión a este respecto, desde la RAE han reiterado las declaraciones hechas recientemente en las que manifestaron conocer «la intención» de la familia Franco. «Llegado el caso evaluará la posibilidad de aceptar o no la donación», han vuelto a señalar sobre el posicionamiento de esta institución.
Desde la RAG, y sobre esta cuestión, afirman que «por razones técnicas y culturales» consideran que la biblioteca de la escritora «debe estar unida». «Integrada en un único catálogo e instalada en la sede de la Real Academia Galega, en la ciudad de A Coruña, para acceso y consulta de investigadores y especialistas».
«Con esta intención inventaríamos y catalogamos, con la autorización de la familia Franco, en vida de doña Carmen Franco, los libros que hoy continúan en las Torres de Meirás», recuerdan.
«La RAG considera que la biblioteca de Emilia Pardo Bazán debe estar unida y en ningún caso debe salir de Galicia», insisten a este respecto. Al hilo de ello, remarcan que «es patrimonio histórico de la escritora y, por tanto, patrimonio también de la sociedad gallega, igual que las propias Torres».
Preguntados si realizarán alguna nueva petición a este respecto, ante la iniciativa de los Franco ante la RAE, han recordado que en su día la RAG solicitó de la Xunta de Galicia «la consideración de BIC para toda la biblioteca de Emilia Pardo Bazán, alrededor de 10.900 volúmenes, garantía de que ese patrimonio no se disperse, ni se divida, ni sea objeto de especulación ni pase a manos de terceros».
LA XUNTA, CONVENIO CON EL ESTADO
Desde la Consellería de Cultura, y después de que la familia Franco les solicitase autorización para trasladar las estatutas del Mestre Mateo y la biblioteca de Pardo Bazán, recuerdan que disponen de un «plazo de tres meses» para resolver la solicitud y que, mientras, «los bienes deberán continuar en el Pazo de Meirás».
Tras la petición de la familia, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural requirió a los Franco la presentación de documentación detallada para valorar la petición de traslado, «pues la solicitud enviada resulta de todo incompleta», han incidido desde la administración autonómica.
«El sentir mayoritario de todos los gallegos y de todas las fuerzas políticas es que estos bienes están vinculados al patrimonio cultural de Galicia», insisten en línea con lo expuesto en las últimas semanas y motivo por el que, según reiteran, pidieron informes a las principales instituciones culturales del país.
Sobre la ampliación BIC a todos los bienes, aseguran que no hay «novedades» y reiteran su propuesta de un convenio de colaboración con el Gobierno «que habilite a la Xunta a realizar dicha ampliación, que es competencia del Estado», inciden frente a la tesis defendida por la Administración General del Estado. «Por lo de ahora no hubo respuesta», han apostillado.