La cantante Guadi Galego (Cedeira, A Coruña, 1974) acaba de lanzar su sexto disco, ‘Costuras’, un total de 10 canciones que suponen el culmen de su evolución del folk (fue gaiteira, pianista y vocalista en Berrogüeto) a un «pop de autora con un sello identitario», como ella misma lo define.
En una entrevista con Europa Press, Guadi Galego reflexiona sobre la situación que atraviesa la cultura y, en concreto, la música, en el actual contexto de crisis generada por la pandemia de la covid-19. «Nadie pone en duda al sector del automóvil, pero aún cuesta entender la cultura como esencial», subraya.
Al respecto, hace hincapié en que «la cultura tiene que ser un bien esencial» y «si no se declara como tal hay poco que hacer». «Podemos seguir gritando por dignificarla, pero tiene que haber un compromiso real y eso está de mano de los gobiernos», incide.
En este sentido, y en el actual panorama, lamenta que «aún cuesta entender la cultura como esencial», pero recuerda que «da trabajo a mucha gente».
«LA VIDA ESTÁ LLENA DE COSTURAS Y REMIENDOS»
Galego dio con el título de su último álbum después de componerlo y explica que tiene «bastante de autobiográfico», puesto que «hace mucha referencia a las costuras, cicatrices y pieles» de su vida.
«Las costuras no son otra cosa que remiendos y dicen que de un paños se hace un abrigo, ¿no? Pues con esos remiendos vamos haciendo cosas más grandes. La vida está llena de esos trozos que se van cosiendo», destaca.
Parte de las canciones llevaban tiempo hechas, «pero estaban aparcadas» ya que llegó Immersion, la recopilación de temas antiguos en distintas lenguas que recibió un premio por la promoción de la realidad plurilingüe del estado español.
«Quedaron aparcados cuatro o cinco temas y Carlos Abal (su pareja, que también firma canciones de ‘Costuras’) y yo lo acabamos durante este 2020», expone.
De esta forma, «la mitad» del disco se compuso «en meses de pandemia, intentando sacar horas para poder trabajar, entre conciliación» y otras tareas.
De esta coyuntura surgen algunas de las canciones, como ‘Mesta néboa’, «muy íntima», o ‘Liberdade ambigua’, que «habla de que te das cuenta en procesos profundos de la poca libertad que tienes». «Se nos llena la boca diciendo que somos libres, pero al final la libertad es ambigua y hay que aprovecharla», destaca.
Al principio de ‘Só con amor’ recita un poema la poeta y «amiga» Marina Oural. «Habla de que al final lo que importa en la vida es el amor. Podemos cambiarlo todo, nuestras vidas, el mundo, pero sin amor no se llega a ningún lado», resalta Galego. «Me pareció que trasladarlo a las bocas de mis hijos Tiago y Carme y mi sobrino Mateo era una historia bonita para cerrar el disco», comenta, sobre la aparición de estas voces infantiles.
Otra de las colaboraciones del disco es la de la cantante catalana Paula Grande, también amiga de Guadi Galego, y la aparición «especial» de Antía Otero al final de ‘Zocos’, con un poema de su cuarto poemario que «tiene mucho que ver con ese concepto sobre cómo quieres vivir».
«Meter a poetas me hizo muy feliz, porque creo que la poesía muchas veces no llega a los oídos de la gente tan directa como la música e introducirla en un concepto artístico como el musical la llena mucho y la acerca al público», señala Galego.
Define ‘Costuras’ como «un disco muy de autora» y apunta que «es pop» pero «con una visión desde aquí», desde Galicia, por su «sonoridad orgánica». Así, combina una parte electrónica «más contemporánea» con otras «más rockeras» para configurar lo que denomina como «pop de autora con un sello identitario».
En estos momentos está empezando los ensayos con la «ilusión» de, a partir de febrero o marzo, poder «empezar a salir» y subirse a los escenarios, si bien da por hecho que tendrá que ser en exteriores, ya que «las restricciones son muy duras» y «va a costar volver a llenar las salas».
«Vamos a ir sobre la marcha y a ver cómo la covid va abriendo la mano», indica. De momento, espera que «la gente compre el disco o lo escuche en digital y lo ponga en sus casas a todo volumen».