Países iberoamericanos, liderados por España, debaten este miércoles y jueves en Santiago de Compostela algunos de los retos «comunes» a los que se enfrenta la ciencia, como son la brecha de género, los derechos en el mundo digital, la carrera investigadora o la difusión de la ciencia y la innovación entre la sociedad.

Para ello, responsables del área científica de 22 Gobiernos iberoamericanos han acudido a la V Reunión de Ministras, Ministros y Altas Autoridades de Ciencia, Tecnología e Innovación de Iberoamérica, liderada en esta ocasión por España y República Dominicana y bajo el lema ‘Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible’.

Este evento constituye la instancia oficial iberoamericana de más alto nivel para el diálogo y el impulso de políticas públicas en esta materia, además de servir de preparación para la XXVIII Cumbre Iberoamericana de República Dominicana.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, junto a su homólogo de la República Dominicana, Franklin García, han sido los encargados de presidir el acto de inauguración, al que también han acudido el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria eInnovación de la Xunta de Galicia, Francisco Conde; el rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Antonio López; y el teniente de alcalde de Compostela, Gumersindo Guinarte.

«Como se ve con esta cumbre, España sigue en el camino de usar la ciencia para dibujar lazos internacionales. Lo hemos hecho en Europa desde la pandemia y ahora seguimos poniendo la ciencia y el conocimiento al alcance de todas las sociedades», ha defendido Morant.

UNA CIENCIA «ABIERTA»

La ministra ha señalado algunos de los retos comunes para los países iberoamericanos, coincidiendo en muchos de ellos con su homólogo dominicano. Entre los abordados, se encuentra la carrera investigadora, «donde España va a poner como ejemplo la Ley de Ciencia y cómo se han mejorado las condiciones laborales de los investigadores españoles».

«También cómo vamos estrechando la brecha de género que sigue existiendo en torno a la ciencia y cómo hacer que la tecnología esté siempre al servicio de las personas», ha añadido la responsable de Ciencia, que respecto a este último punto, ha incidido en la necesidad de trabajar «por los derechos digitales».

«Somos países de pleno derecho con declaraciones y Constituciones que los garantizan, pero además existe todo un mundo paralelo, el mundo digital, donde también tenemos que asegurar esos derechos», ha explicado.

Otro de los retos que han coincidido en señalar varios de los asistentes es la «ciencia abierta», es decir, «cómo hacérsela llegar a la ciudadanía para que puedan tomar decisiones individuales en base a ella y se puedan proteger en las diferentes crisis».

«La vocación de la ciencia es que los resultados lleguen a toda la humanidad, no sólo a los países que se lo puedan pagar», ha señalado Morant, que considera que los países más avanzados deben «colaborar» para conseguir que el conocimiento se extienda a los menos desarrollados.

Además, tal y como ha indicado en su discurso inaugural, la ministra celebra que la percepción actual de la investigación científica sea muy buena, senda que hay que «continuar».

«La colaboración científica ha de crear esos puentes entre países para que la ciencia se convierta en ese bien común que nos una y nos cohesione. Gracias a la pandemia, el ciudadano es activista de la ciencia. Ahora tenemos que hacer que eso continúe, que perciba su valor y la reivindique como pilar de la sociedad de bienestar», ha defendido.

EL PAPEL DE LAS LENGUAS COMUNES

Para ello, ha reivindicado el papel de las lenguas comunes, «un patrimonio que nos vertebra». «La ciencia y la tecnología deben y pueden hablar español y portugués para que la ciencia penetre en nuestras sociedades y sea un acceso real y efectivo», ha afirmado.

Para finalizar, la responsable estatal de Ciencia ha vuelto a incidir en la importancia de la colaboración, algo que quedó patente durante la crisis de Covid-19.

«La pandemia demostró que la colaboración es vital para conseguir retos comunes y compartidos, difíciles de alcanzar por cada país de forma solitaria. Aunando fuerzas vamos a conseguir los retos que nos unen. Habrá esperanza de un futuro mejor si desde las políticas públicas creamos las condiciones para que así sea», ha concluido.

Su homólogo en República Dominicana ha aseverado también que de esta reunión «se trabajará para que puedan salir planes de acción comunes, que implementen el I+D+i (…) sin olvidar las especificidades de cada país en el fomento de la innovación tecnológica».

Franklin García apuesta así por un enfoque «transversal, sistemático y orientado al impulso y consolidación del desarrollo humano» con el que abordar los «grandes retos» en medio de tiempos «trágicos y cibernéticos, envueltos en crisis sistémicas como el cambio climático y amenazas alimentarias y nucleares».

«Debemos apostar por un cambio de rumbo. Solo el impulso del conocimiento y la ciencia marcarán un desarrollo sostenible; solo este tipo de desarrollo pueda llevar a una sociedad de bienestar y modelar la paz, la justicia y la libertad», ha insistido García.

Además del fomento del español y portugués como lenguas de comunicación científica, el ministro dominicano ha puesto el foco en trabajar por la materialización de los «derechos digitales», que incluyan una ética tecnológica, sobre todo en cuanto a inteligencia artificial.

LA XUNTA, «COLABORADOR LEAL» DEL GOBIERNO

La Xunta de Galicia, en la voz del vicepresidente primero, ha agradecido la elección de Santiago como sede de las jornadas, ya que no solo representa el «buen camino» en cuanto a la peregrinación xacobea, sino también en lo que respecta a la investigación tecnológica y la innovación.

En esta línea, Conde ha citado el polo aeroespacial en el que se trabaja desde hace siete años, los avances en tecnologías cuánticas con el Centro de Supercomputación de Galicia o el desarrollo del sector biotecnológico.

«Debemos aprovechar y potenciar lo que nos une para responder a los retos de ahora. Es muy importante la confianza y la colaboración entre instituciones, entre todos los agentes de I+D+i, también las empresas y los centros de conocimiento. Hay que impulsar los sectores emergentes de la economía, ya que no hay transformación posible sin innovación», ha destacado Conde.

Ya en declaraciones a los medios, el conselleiro de Innovación ha incidido en su apuesta por la colaboración, concretamente con el Gobierno central. Lo hacía como respuesta a las últimas declaraciones de Morant en las que aseguraba que echaba en falta, por parte de la Xunta, más apoyo.

«La mejor demostración de que Galicia colabora de forma permanente con el Gobierno es nuestra presencia en esta cumbre. Sumando esfuerzos entre administraciones es como se pueden desarrollar las cosas; cosa distinta es que también haya que trasladar la realidad de determinados ámbitos como pueden ser los fondos europeos, que no están funcionando como deberían», ha explicado.

Ha subrayado el vicepresidente gallego que es su «obligación» trasladarle al Ejecutivo central la «realidad», pero siempre «con ánimo de encontrar respuestas». «El Gobierno tiene en la Xunta un colaborador leal, que le va a trasladar siempre el agradecimiento cuando acierte y también las propuestas cuando entendamos que no se dan las respuestas apropiadas», ha esgrimido.