Aunque los grandes incendios continúan activos y la ola de fuegos ha arrasado ya unas 31.500 hectáreas de terreno, la evolución de las últimas horas abre vías para la esperanza: la superficie afectada de la que informa la Xunta no se ha incrementado desde hace 24 horas, se han podido estabilizar los fuegos de Oímbra y ya no existe peligro para las casas en ninguno de los incendios.
La última de las medidas que ha tomado la Consellería do Medio Rural ha sido la de desactivar la Situación 2 por riesgo para las viviendas en los tres incendios que la tenían activada: el macrofuego de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, el de Valdeorras –el más grande de Galicia– y un segundo incendio en Folgoso, que amenazaban los pueblos de Parada dos Montes (Folgoso), Busto (A Pobra), Candeda (Carballeda) y Gamiz.
Con ello, han regresado a sus hogares los alrededor de 200 vecinos de Quiroga y Folgoso do Courel que todavía quedaban evacuados.
LA SUPERFICIE, ESTABLE
Otro de los elementos que llama a la esperanza es que la superficie afectada, según las fuentes oficiales, no ha variado. El fuego de Folgoso y A Pobra, que se originó con la unión de otros cuatro focos, ha afectado a unas 10.000 hectáreas, mientras que el iniciado en Carballeda de Valdeorras, en Ourense, ha arrasado unas 10.500, parte de ellas en el Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra. En León, este fuego también evoluciona favorablemente.
Por su parte, en el municipio de Oímbra (Ourense) hay tres incendios que entraron de Portugal y que la Xunta da por estabilizados (no controlados). El de mayor superficie es el de Rabal, con 2.100 hectáreas. Los otros dos son los de Videferre –600 hectáreas– y San Cibrao –400 hectáreas–.
El único fuego que en la última jornada ha experimentado un incremento de hectáreas afectadas es el de Vilariño de Conso, en Ourense, que alcanza ya las 5.500, parte de ellas en el Parque Natural do Invernadoiro, y sigue activo.
RESTO DE FUEGOS
La lista de incendios en Galicia se completa con media docena más en Lugo. De ellos, el que afectaba a la parroquia de O Castro, en Cervantes, ha sido extinguido esta tarde y la superficie estimada por la Xunta es de 0,5 hectáreas.
Asimismo, también en Cervantes permanece estabilizado otro incendio en Cereixedo, con 65 hectáreas; mientras que en Quiroga el fuego de Outeiro está controlado –250 hectáreas– y el de Nocedo está estabilizado –15 hectáreas–. A ellos se suman dos incendios controlados en Palas, parroquia de Ramil –375 hectáreas–, y en Antas de Ulla, parroquia de Santa Mariña do Castro de Amarante –40 hectáreas–.
A esta superficie hay que añadir unas 720 hectáreas de terreno quemadas por incendios de los que Medio Rural ya ha informado de su extinción en los últimos días. En concreto, se trata de los de: Cualedro –31 hectáreas–; Baiona –46 hectáreas–; Melón –dos fuegos que suman 98 hectáreas–; Quiroga –83 hectáreas–; Ribadavia –67 hectáreas–; Covelo –37 hectáreas–; Cervantes, parroquias de Donís –75 hectáreas– y Noceda –182 hectáreas–, y Rodeiro (Pontevedra) –110 hectáreas–.