El Instituto Español de Oceanografía ha iniciado este jueves en Gijón la campaña oceanográfica Sedatlan22, en la que, a bordo de buque Ramón Margalef, analizarán la contaminación de los sedimentos marinos por toda la plataforma de Galicia y del Cantábrico, así como en el interior de las rías gallegas, desde la costa hasta los 600 metros de profundidad.
Según ha informado el instituto en un comunicado, estas muestras permitirán realizar análisis de contaminantes orgánicos e inorgánicos,como metales traza, hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), pesticidas organoclorados o retardantes de llama bromados, así como la concentración y distribución de microplásticos. Además, se estudiarán los efectos de estos contaminantes sobre la biota a través de ensayos de toxicidad.
La campaña la lleva a cabo un equipo de 10 científicos y técnicos del Centro Oceanográfico de Vigo, tendrá una duración de 13 días y se recogerán más de 100 muestras de sedimentos marinos.
«Esta campaña forma parte de una serie histórica que comenzó en el año 2000 y que pretende estudiar las tendencias temporales de la contaminación en la demarcación Noratlántica», explica Lucía Viñas, investigadora responsable del estudio.
Los datos que se obtengan en los diferentes análisis servirán para dar cumplimiento a los compromisos que tiene España a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico,tanto relacionados con la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina como con el Convenio Regional Ospar para la protección del medio ambiente marino del Atlántico Nordeste.