Las 33.377 explotaciones agrícolas gallegas producen más de 20 millones de toneladas de purines al año, según ha detallado este jueves el director xeral de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros.
Así lo ha señalado en respuesta a una pregunta formulada por el diputado del PSdeG Pablo Arangüena en la Comisión de Ordenación Territorial, Obras Públicas, Medio Ambiente e Servizos de la Cámara gallega.
En su intervención, ha detallado que, por tipología, las 969 granjas del sector avícola producen un total de 484.307 toneladas al año; las 1.133 explotaciones de porcino, un 3,1 millones de toneladas; y las 31.548 granjas de vacuno, unas 16,4 toneladas.
Sobre estos purines, ha precisado que, la mayor parte son aplicados como fertilizantes. Además, sobre los que no pueden ser destinados a este fin, ha detallado que, a través de gestores autorizados se están tratando anualmente «algo más de 322.000 toneladas».
A ello, conforme ha señalado, se suman otros procedimientos, como los empleados por algunas explotaciones agrícolas que queman estos residuos para convertirlos en vapor para plantas. «Además, hay siete plantas autorizadas para compostaje y cinco para obtener fertilizantes».
En su intervención, además, ha defendido el uso de los purines para la fertilización de los campos por el «ahorro económico» que supone para las explotaciones, entre otra cuestiones, como la menor contaminación que productos químicos.
Por último, ha sostenido que, en los últimos años, de 697 controles en explotaciones, solo se detectó un incumplimiento.
CRÍTICAS DEL PSDEG
En la comisión, el diputado socialista Pablo Arangüena ha denunciado que «la mayor parte de los purines no tratados adecuadamente acaban contaminando zonas de consumo de agua» como el embalse de As Conchas en la comarca de Xinzo de Limia.
Ante ello, ha cuestionado a la Xunta sobre las medidas que llevará a cabo para evitar que estos residuos se conviertan en un problema al medio ambiente. Además, también ha preguntado por los controles que se realizan en las granjas para evitar casos como el de la granja que derramó 200.000 litros de purines al río Tambre.