La Xunta aplicará la técnica de ‘mulching’, consistente en crear una cubierta protectora del suelo con materiales como paja, en el incendio de Ribas de Sil –que arrasó más de 1.700 hectáreas– para evitar arrastres de cenizas con las lluvias.
De ello ha informado este jueves el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, en un encuentro con los alcaldes de Ribas de Sil, Miguel Ángel Sotuela; de Quiroga, Julio Álvarez; y de A Pobra do Brollón, José Luis Maceda.
Estas técnicas de ‘mulching’ se aplicarán en las zonas más dañadas, que son entre el 5% y el 10% de la superficie total afectada, según los datos de la Consellería de Medio Rural.
Los técnicos del CIF de Lourizán observan un daño bajo en la mayor parte del terreno. También constatan la falta de afección a los cauces de los ríos Sil y Lor, ya que no conectan con las zonas arrasadas al existir barreras naturales que evitan el arrastre de cenizas a los cauces fluviales.
Igualmente, se recurrirá en algunas zonas al ‘helimulching’, consistente en lanzar la paja desde helicópteros en las zonas de más pendiente en vez de hacerlo de forma manual.
La vegetación dominante es el pino maduro (‘Pinus pinaster’), lo que augura una buena regeneración natural en los próximos meses, así como matorrales de brezo, también con buena capacidad de rebrote.