Científicos del CISC han logrado secuenciar el SARS-COV-2, el virus que provoca la covid-19, en las aguas residuales de las localidades gallegas, un logro que permite identificar qué variante circula por cada zona.
Los trabajos desarrollados por el equipo liderado por Antonio Figueras y Beatriz Novoa han concluido con la secuenciación del virus de la covid-19 en tres localidades de las 15 que forman parte del estudio del proyecto ‘DIMcoVAR’.
Así, tras un año de investigación empleando técnicas de secuenciación masiva, los científicos han llegado a identificar qué tipo de SARS-COV-2 circula en el ayuntamiento pontevedrés de Baiona y en las localidades coruñesas de Noia y Melide.
«En Noia y Melide las mutaciones detectadas son compatibles con la variante española y europea, mientras que en Baiona destacan las compatibles con la británica, sudafricana y brasileña», ha señalado Beatriz Novoa, según recoge un comunicado de prensa.
En relación a la circulación del virus en Baiona, los investigadores apuntan a la identifiación de la proteína ‘Spike’ como clave para identificar las mutaciones procedentes de otras zonas.
El hito alcanzado por este grupo del CSCI permite conocer «el pool» del virus circulante en cada zona y conseguir la identifiación de las mutaciones más frecuentes y aquellas variantes que conllevan mayor riesgo para los humanos.
Todo ello a través del análisis de las heces. .»Desde que se detectó el material genético del virus en muestras de heces de pacientes infectados, ha habido un interés a nivel internacional por la monitorización del SARS-CoV-2 en aguas residuales», destacan los líderes de la investigación, Antonio Figueras y Beatriz Novoa, directores del grupo de Inmunología y Genómica del IIM.
FASES DEL ESTUDIO
La investigación se inició poco después de la llegada del virus a España y Galicia y se desarolla en 15 depuradoras de Baiona, Nigrán, Gondomar, Cambados, Moraña, Puerto de Son, Muros, Melide, Ares, Cedeira, Noia, Pobra do Caramiñal, Betanzos, Viveiro y Burela.
En un primer momento, los análisis se centraron en la secuenciación de las muestras de agua que habían dado positivo mediante prueba PCR. Sin embargo, pasados unos meses, los investigadores se percataron de la dificultad de secuenciación de las muestras, ya que el virus «se halla muy fragmentado en las muestras de aguas residuales».
Desde septiembre de 2020, los trabajos pasaron a estar enfocados a la aplicación de varias metodologías para secuenciar las muestras a través de técnicas de identificación masiva que requieren poca cantidad de material genético pero que aportan «millones de secuencias» de SARS-COV-2.
«El conseguir detectar las mutaciones que están circulando en una localidad es muy valioso para identificarvariantes. Hay que tener en cuenta que en las aguas residuales se concentra todo, incluso los virus de personas asintomáticas que no acuden al hospital. De ahí su importancia», ha destacado Antonio Figueras.
BAIONA: PREVALENCIA «ABRUMADORA» DE LA BRITÁNICA
Entre los resultados de la secuencación del virus en las aguas residuales de Noia, Melide y Baiona, destaca la «prevalencia abrumadora» de la cepa británica en esta última localidad pontevedresa, donde fueron identificadas «mutaciones únicas» que definen esta variante y, además, otras que que la hacen compatible con la sudafricana, la brasileña y otras.
Además, las conclusiones del estudio también podrían tener aplicaciones a la hora de adelantarse a la detección de nuevas cepas potencialmente «peligrosas» de una forma prematura. «Todo ello reafirma la importancia de la monitorización de las aguas residuales para el seguimiento de las nuevas mutaciones del virus que puedan surgir», incide el CISC.