Las primeras terrazas de la Ribeira Sacra se remontan al siglo X, la época altomedieval, con lo que el proceso de construcción de estas formas propias del área que transcurre entre las provincias de Lugo y Ourense son previas a épocas de la orden del Císter.
Así lo determina un estudio desarrollado en A Pobra do Brollón (Lugo) por técnicos del CSIC y de la Xunta cuyas principales conclusiones han sido presentadas este miércoles en rueda de prensa.
Los trabajos han ahondado en el origen de las terrazas a través de un total de 110 muestras recogidas y repartidas en cinco sondeos distribuidos en función de la presencia de catas cerca y lejos del río, de los grados de pendiente o de la cercanía de yaciminentos de la parroquia de Os Conventos.
Los resultados del estudio, que pretendía comprobar la forma en que fue extendiéndose la explotación agraria, sitúan en el siglo X el origen de las primeras terrazas, que continuaron en proceso de expansión durante cientos de años.
Así, los investigadores señalan que en siglo XIII se produce una intensificación en el desarrollo de bancales para el cultivo en la ribera de Vilachá y, ya en el XVI, se produce un nuevo «pico» de intensidad en la construcción de estos elementos.
Además de las dataciones, este proyecto, encuadrado en la iniciativa ‘Adegas da memoria’, llevó a cabo dos campañas de excavación en el yacimiento de Os Conventos, un estudio etnográfico entre los vecinos y el estudio de la documentación medieval referente en esta parroquia.
Fruto de esta excavación fueron los hallazgos de unos restos humanos y una lauda funeraria con inscripción, ambos del siglo X. Estos elementos, según los investigadores, apuntan al «uso sagrado» de estos espacios, además del funcional dedicado al cultivo.