El proyecto ‘European Blue Biobank’ (EBB), liderado por el Centro de Investigación Mariña (CIM) de la Universidade de Vigo, ha celebrado este martes su clausura, tras tres años de trabajo materializados en una base de datos, un manual de buenas prácticas y una guía para usuarios finales.
Con un presupuesto de 1,5 millones de euros, el proyecto arrancó en 2017 con la misión de sentar las bases para una gestión unificada de los principales biobancos marinos de Europa y avanzar en la gestión acorde a la normativa vigente de ‘Access & Benefit Sharing’ (ABS) y las regulaciones derivadas del Protocolo de Nagoya.
Así, el CIM coordinó el trabajo de 20 socios de seis países diferentes, consolidando esta iniciativa como la primera del mundo en coordinación transnacional de biobancos marinos. Según han indicado, se trata de una labor que «puede resultar compleja, ya que cada país tiene sus propias reglas y protocolos».
Entre los principales avances está la base de datos ‘Trace’, un catálogo en línea para la búsqueda de recursos biológicos marinos que pueden ser suministrados por el biobanco de ‘EBB’. Además, se desarrolló una herramienta, denominada ‘Track’, para gestionar y dar acceso a los datos de muestreos y mantenimiento de recursos biológicos.
Asimismo, se diseñó un manual con una guía de buenas prácticas para que las colecciones y biobancos puedan cumplir con la legislación de ABS y se creó una guía paso a paso destinada a usuarios finales –academia e industria–.
Los investigadores de este proyecto han destacado que «parte de los resultados y productos generados en este proyecto tendrán una vida más larga dentro de la European Marine Biological Resource Centre (EMBRC), siendo este el legado que el proyecto ‘EBB’ dejará a esta infraestructura europea de investigación marina».