La reducción del tráfico debido a las restricciones de movilidad establecidas para contener la propagación de la COVID-19 conllevó una mejora de la calidad del aire en Galicia en 2020.
Según un informe publicado por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, los datos de concentración de contaminantes en el aire registrados por los analizadores automáticos de las estaciones de la red de calidad del aire de la comunidad muestran que esta última es buena en las ciudades, villas y zonas rurales.
Además, los datos obtenidos en 2020 permiten observar la influencia de las restricciones de movilidad impuestas en la calidad del aire y la afectación directa del tráfico de las ciudades en la misma.
De este modo, los niveles de contaminación relacionados con el tráfico, como el dióxido de nitrógeno, registrados el pasado año fueron inferiores a los de 2019. De hecho, se observó un importante descenso en todas las estaciones de la red de calidad de aire en abril, cuando se adoptaron las restricciones más severas, y un aumento en los meses de septiembre y noviembre, cuando se reanudó la actividad habitual en las villas y ciudades gallegas.
DESCENSO GENERALIZADO
La totalidad de las estaciones de calidad del aire de la Xunta presentó una media anual inferior a la de 2019 y una bajada más acuciada en el caso de las de tráfico. Así, el mayor descenso se registró en la estación de Vigo, donde la caída alcanzó el 45%, y la menor, un 16%, en la de Ponteareas (Pontevedra).
Paralelamente, se observó una reducción de las medias anuales en la mayoría de las estaciones de la red en relación a las partículas PM10 que osciló entre una caída del 23% en Lalín (Pontevedra), una bajada del 6% en Laza (Ourense) y un descenso del 3% en A Coruña. Esta variación en la concentración de la medida anual de PM10 puede estar influida por diversos aspectos de origen antropogénico y natural.
El valor medio anual de PM2,5, cuya fuente principal en las urbes es el tráfico rodado, descendió en todas las ciudades en 2020 y, en mayor medida, en Santiago de Compostela. Mientras, la estación rural de Laza (Ourense) no presentó diferencias respecto al año anterior.
También se produjo una gran disminución de la concentración de partículas en todas las estaciones, incluidas las de fondo, en abril. En cambio, en septiembre se observó una subida relevante de partículas PM2,5 en todas las estaciones, lo que permite detectar la influencia del tráfico rodado en la calidad del aire de las aglomeraciones urbanas.