Científicos gallegos de la Fundación Biomédica Galicia Sur, de la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela y de la Fundación Profesor Novoa Santos impulsarán, entre 2020 y 2021, una decena de proyectos de investigación vinculados al COVID-19, con los que pretenden «anticiparse» al virus, «conocer» su estructura, y prever sus secuelas, entre otros objetivos.
Se trata de iniciativas que han sido seleccionadas en el programa de ayudas de la Xunta Traslaciona COVID-19, y que recibirán subvenciones que suman medio millón de euros. Así, esta ayudas, canalizadas a través de la Axencia de Coñecemento en Saúde (ACIS), persiguen impulsar la investigación traslacional (que se traduzca de forma eficaz y rápida en aplicaciones clínicas y redunde en beneficio de la salud) relacionada con la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta infección.
Al amparo de esta convocatoria, se desarrollarán estudios en los ámbitos de la inmunoterapia con plasma, análisis genómico del virus, estudio de secuelas, diseño de modelos de infección, o tecnologías de desinfección para la reutilización de equipos de protección individual (EPIs).
El director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, José Ramón Fernández Lorenzo, ha subrayado en declaraciones a Europa Press que la investigación «solo tiene un sentido, que es mejorar la vida de las personas», y ha señalado que los proyectos pretenden aumentar el conocimiento sobre este coronavirus, para poder «anticiparse», prever su comportamiento, y las secuelas de la enfermedad.
Al margen de las iniciativas seleccionadas para este programa, son muchos los investigadores de instituciones gallegas que, desde hace meses, centran sus esfuerzos en conocer este virus, con decenas de proyectos que los sitúan «al mismo nivel» que científicos del resto de España y de Europa.
Por ello, Fernández Lorenzo ha querido enviar a los ciudadanos «un mensaje de optimismo y confianza» en los científicos, aunque ha recordado que «la investigación tiene sus plazos» y necesita «inversión». En todo caso, ha apuntado, en los últimos meses se ha notado «el interés de todos» por impulsar el conocimiento del COVID-19, con más ayudas, programas e iniciativas para respaldar la investigación.
CONOCER EL SARS-COV-2
Uno de los proyectos que se desarrollarán, ‘SARS-CoV-2. Inmod’, coordinado por Benito José Regueiro (del departamento de Microbiología del área sanitaria de Vigo), pretende establecer un modelo de infección de este virus realizando un seguimiento durante 9 meses a un centenar de pacientes que han dado positivo en las pruebas PCR.
Así, se analizará la duración de la excreción de virus infectivo mediante cultivo celular en exudado nasofaríngeo y saliva, se definirá la metodología del aislamiento del virus ‘in vitro’, la determinación de anticuerpos y de inmunidad celular.
Por su parte, el investigador Antonio Salas Ellacuriaga y su equipo, de la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela, se centrarán en estudiar la variabilidad genómica del virus y en la creación de una plataforma web para su análisis, para saber más sobre el origen de la pandemia o sobre la dinámica de propagación a nivel mundial y local. Ello permitirá predecir rebrotes, trazar el origen de nuevos casos y estar mejor preparados ante futuras nuevas olas de la pandemia.
Mientras, el equipo de David Posada González (del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de Vigo y con colaboración microbiólogos de todas las áreas sanitarias y de científicos de todas las universidades), se centrará en diseñar una plataforma de monitorización en tiempo real del virus en Galicia. De este modo, usando herramientas genómicas y el análisis masivo de datos, se podrá averiguar cuántos casos nuevos se importan o provienen de transmisión local; rastrear cadenas de transmisión y nuevos brotes; o estudiar la dinámica de mutaciones genéticas del virus.
PREDECIR RIESGOS
Los esfuerzos de los científicos también se centran en la búsqueda de biomarcadores asociados a complicaciones de la enfermedad. Es decir, en saber por qué este coronavirus ataca de forma más agresiva a unas personas y no a otras.
En ese ámbito se enmarca el proyecto MITO-COVID19, que dirige el doctor Francisco J. Blanco, del Grupo de Investigación de Reumatología del Instituto de Investigación de Biomédica de A Coruña, INIBIC (Fundación Profesor Novoa Santos), y que pretende identificar biomarcadores genéticos mitocondriales para predecir el riesgo de los individuos de contraer la infección y prever la gravedad de la misma. Para ello, cuentan con la base de datos del CHUAC, con muestras de sangre de pacientes con COVID-19.
Según ha apuntado este científico, para multiplicarse dentro de la célula, «el virus necesita la energía que suministran las mitocondrias». Por tanto, los pacientes portadores de mitocondrias con alta capacidad de producir energía «tienen más riesgo de infectarse» y de que la enfermedad entre en fase inflamatoria y se agrave.
ESTUDIO DE TRATAMIENTOS
En esta convocatoria de ayudas también se han seleccionado proyectos sobre tratamientos de la infección, como el de la doctora Marisa Crespo, del Grupo de Investigación de Insuficiencia Cardíaca del INIBIC, que pretende evaluar la influencia del tratamiento con estatina (un fármaco que usa que para reducir el colesterol) en pacientes con COVID-19.
Según ha explicado a Europa Press, la estatina mantiene un nivel normal de expresión de un gen (MyD88) que está implicado en la respuesta inmunológica e inflamatoria, y se analizará si el tratamiento con este fármaco puede ser beneficioso para pacientes con este coronavirus.
También se continuará el estudio realizado en el área sanitaria de Vigo, a cargo de la investigadora de Hematología, Carmen Albo, sobre el uso de plasma de donante curado. Así, se llevará a cabo el ensayo clínico en fase II para evaluar la eficacia y seguridad de esta inmunoterapia, y demostrar la eficacia del tratamiento precoz con este plasma rico en anticuerpos neutralizantes.
SEGUIMIENTO DE PACIENTES Y SECUELAS
Otros grupos de investigación centrarán sus esfuerzos en conocer las secuelas de la infección, como el programa ‘SeguiCovid’, coordinado por Alberto Fernández Villar, del departamento de Neumología del área de Vigo, que estudia durante un año a un grupo de pacientes dados de alta tras haber pasado por una neumonía grave por SARS-CoV-2 entre abril y septiembre.
Por otra parte, el proyecto ‘Neurocog-COVID’ que coordina Francisco Caamaño, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, quiere prestar atención a las posibles secuelas de la enfermedad en la actividad neurológica y determinar, si al igual que ocurre con personas afectadas por otros virus, se producen alteraciones cognitivas (dificultades de concentración, pérdida de memoria, etc.)
REUTILIZACIÓN DE EPIs
En el área sanitaria de Santiago, también se desarrollará otra investigación, en este caso, la búsqueda de tecnología de desinfección que permita reutilizar equipos de protección individual (EPI), después de que la pandemia haya puesto bajo el foco, sobre todo en los primeros momentos, los problemas de suministro de este tipo de materiales.
El objetivo de esta iniciativa es la reutilización de EPIs mediante técnicas de desinfección y esterilización fáciles de aplicar a nivel interno en un hospital, ya que los métodos convencionales (calor, radiación y productos químicos) no son compatibles con los materiales de esos equipos.