El catedrático de Análisis Matemático de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Juan José Nieto Roig destaca las dificultades que encuentran los modelos matemáticos para arrojar predicciones sobre la evolución de la segunda ola de la pandemia.
«A lo mejor resulta que no somos capaces de predecir con los modelos matemáticos y computacionales si va a haber un pico en esta segunda ola porque a lo mejor no lo hay, igual hay una serie de casos que se sostienen en el tiempo, se reducen un poco y vuelven a rebrotar», explica Nieto Roig en una entrevista con Europa Press.
Este investigador, que en la primera ola logró predecir que el pico de la pandemia sería a comienzos en abril, se muestra «perplejo» por la evolución de la segunda.
Explica que se siguen estudiando modelos matemáticos, aunque «es difícil conocer cualquier previsión» porque «las condiciones están cambiando constantemente» y es complicado comparar datos al tomarse diferentes medidas entre territorios.
En marzo, las previsiones «fueron hechas en unas condiciones iniciales de la pandemia similares a China, Italia…». Sin embargo, «ahora las medidas son todas muy diferentes, muy dispersas», lo que da lugar a «utilizar otra metodología», sin que se aprecie por el momento un pico bien definido en el tiempo para esta segunda ola.
PRONÓSTICO PARA NAVIDAD: «CIENCIA FICCIÓN»
A la hora de comparar el coronavirus con el recrudecimiento de la gripe de 1918 en su segunda oleada, este catedrático afirma que entre todas las epidemia se pueden encontrar «paralelismo», pero deja claro que «cada caso es distinto».
«Puede ser tan grave como la primera (ola) o incluso más. Yo ahora no me atrevería a decir ni que sí ni que no», manifiesta este reputado matemático.
De hecho, en relación sobre cómo prevé las Navidades, zanja: «Eso ya es ciencia ficción». Aclara que con los cambios que se observan ya es difícil hacer predicciones a «un par de días» y «una semana es mucho tiempo».
Sobre esta evolución incierta se refiere al caso de otros países europeos que «fueron muy efectivos en la primera ola y ahora es una catástrofe».
¿CONFINAMIENTO DOMICILIARIO?
Desde el punto de vista científico «la única» solución que se ha mostrado efectiva para combatir la pandemia es: «El aislamiento social y, en última instancia, quedarnos todos en casa».
Si bien no duda de la eficacia del confinamiento domiciliario para combatir la pandemia, reconoce que es una solución «drástica» y «tiene otras implicaciones nefastas», por lo que «quizás es mejor focalizar la protección en ciertos colectivos».
«Creo que las medidas de ir aislando por zonas o municipios parece que surtieron efecto en zonas como en A Mariña». Valora que «hay que sopesar y equilibrar la salud, que es lo primordial», con la vida diaria y la economía.
Este científico reconoce que «no es fácil tomar medidas», puesto que las autoridades deben decidir «con el riesgo de equivocarse» y en la búsqueda de ese «equilibrio».
Observa que la evolución de Galicia «es más positiva». Señala que se vio favorecida en la primera ola de que el impacto de la pandemia llegase «un poco más tarde», dado que «cuando ya se tomaron medidas de confinamiento benefició a los que habían tenido pocos casos». A esto se suma que «la dispersión de la población ayudó», por lo que supone que «ayudará» ahora también.
Sin embargo, avisa de que también Asturias «estaba muy bien», pero ahora vive una situación «bastante al límite». «Quizá nos confiamos un poco», señala sobre la desescalada.
«Es difícil saber cómo va evolucionando», razona. «Estamos todos sorprendidos, desde autoridades sanitarias, políticos, científicos», agrega.
ASPECTOS POSITIVOS
Aunque se vive «una situación complicada», Nieto Roig detalla que las tendencias también dejan motivos para la esperanza. Apunta a ejemplos de cómo los casos han bajado «ligeramente» en los últimos días en Santiago y Ourense.
Pese a que «no se puede decir que esté cambiando la tendencia», «aspectos positivos sí que hay». «Todo el mundo está tomando ciertas medidas antes de que sea inevitable, en ese sentido también es positivo», opina.
REDES SOCIALES COMO «PISTA» PARA PANDEMIA
Actualmente, Juan José Nieto Roig trabaja en un innovador proyecto –con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III– que usa a las redes sociales como «termómetro de lo que está sucediendo» con la pandemia a través de diferentes términos y conversaciones.
Asegura que estas herramientas sirven como «pista» de cómo avanza el coronavirus. «Una oleada de gripe se puede ver venir no porque la gente empiece a ir al médico y a ingresar con gripe, sino porque en las redes sociales se van utilizando ciertos términos, síntomas, palabras como gripe», asegura.
Explica que se encontraron restos de covid en aguas fecales en Barcelona de varios meses antes de detectarse la pandemia, lo que sirve como un «buen predictor» ante un rebrote. Por eso, estos análisis de redes sociales también pueden servir como «indicador» para «estar atentos a tomar cualquier tipo de medida».
Y es que «siempre está bien tener información», ya que «una semana» de diferencia a la hora de tomar una medida «puede cambiar todo».