La directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, lamenta que «Endesa lo ha hecho rematadamente mal» en los vertidos al río Eume, que provocaron la turbidez en el agua y la prohibición de consumo humano durante 10 días en Pontedeume, pero asegura «no hay sedimentos tóxicos» en los análisis realizados.
Así lo ha expuesto en la comisión de Ordenación Territorial en respuesta al diputado Ramón Fernández Alfonzo (BNG), quien alerta de que Endesa ha dicho que los vertidos se van a repetir con el aumento del caudal ecológico a partir de noviembre y que «el 10% de los lodos son tóxicos».
En respuesta, la directora de Augas de Galicia ha defendido que la Xunta ha trabajado con «muchísima diligencia en todo momento», de forma que ha abierto expediente sancionador a la empresa explotadora del embalse del Eume –Endesa– por la situación de turbidez generada en el río y por las afecciones al abastecimiento de Pontedeume.
Gutiérrez critica que Endesa ha realizado una «explotación irregular del embalse» y «ha desobedecido órdenes» en relación con los avisos de la Xunta para mantener el nivel establecido. «Decir que hay lodos tóxicos no corresponde con la realidad», asegura con todo en relación con las denuncias del Bloque.
«Lo que no es normal es que de repente por una mala explotación haya un episodio de turbidez como el que ha habido, por eso hemos abierto expediente», afirma.
Además, la responsable de Augas de Galicia asegura que el embalse ya se encuentra «por encima de los niveles habituales», con un 64% de su ocupación.
«CRÓNICA DE UN DESASTRE ANUNCIADO»
Por su parte, Fernández Mouzo ha criticado que lo ocurrido en el Eume es «la crónica de un desastre anunciado» en una combinación del bajo nivel de agua del embalse y las obras de las válvulas del fondo, que «deja en evidencia» varias «negligencias» de Endesa y la Xunta.
Avisa de que la única «solución para que esto no vuelva a repetirse nunca más» pasa por extraer la totalidad de los lodos «potencialmente tóxicos», cuyo origen es la actividad minera desde hace 50 años en As Pontes, a unas balsas fuera del embalse y que sean catalogadas como peligrosos.