Endesa está realizando en su central de ciclo combinado de As Pontes (A Coruña) una revisión programada que implica una inversión de 29,5 millones de euros en unos trabajos que se prolongarán durante dos meses y que darán empleo a unas 280 personas ajenas a la compañía. Aprovechando la parada, la instalación será objeto de diversas mejoras con las que ganará fiabilidad y disponibilidad, ha explicado Endesa.
La central de ciclo combinado de As Pontes tiene 850 megavatios de potencia instalada y consume gas natural que llega a través de un gasoducto que enlaza con la regasificadora de Mugardos, en el puerto de Ferrol. Además de su contribución al suministro eléctrico nacional, apunta Endesa, «juega un papel muy destacado como respaldo a los numerosos parques eólicos instalados en el norte de Galicia».
Esta intervención programada se ha visto «dificultada» a causa de la covid-19, dado que coincidirán en la instalación 280 profesionales de cuarenta compañías distintas. De este modo, a las pautas habituales de riesgos laborales, Endesa ha añadido un «amplio dispositivo de medidas» para prevenir los contagios por coronavirus. Se espera que las tareas terminen a finales de noviembre para que la central de ciclo combinado de As Pontes retome la producción.
Las labores de mantenimiento incluyen sendas inspecciones mayores de las dos turbinas de gas, en las que se cambiarán, entre otros equipos, álabes y cámaras de combustión, además de inspeccionar los compresores. Igualmente está previsto realizar una inspección menor de la turbina de vapor, que será desmontada, y pasarán una revisión las válvulas principales de turbina y de cojinetes.
Asimismo, están programada una inspección robótica de los tres alternadores, para verificar el estado de las cuñas del estator, y diversos tests de ensayo y pruebas de verificación de los tres alternadores, uno de cada turbina. La revisión incluye una inspección de los equipos auxiliares: bombas de circulación, de circuito cerrado, de circuito abierto y de vacío, de los interruptores de generación y de motores, entre otros. También será inspeccionada la caldera utilizando drones en su interior.
MEJORAS EN LA DISPONIBILIDAD Y FIABILIDAD
Endesa aprovechará la revisión para implementar una serie de mejoras con las que la central «ganará fiabilidad y disponibilidad». En concreto, eliminará la opción de consumir combustible líquido como sustituto del gas natural en caso de falta de este, una carencia que nunca se ha producido y que, además, «no sería ambientalmente sostenible». También se actualizará el sistema de control de la central, que contará con nuevas capacidades para evitar ciberataques.
Asimismo serán actualizados los sistemas de excitación de las turbinas y los arrancadores estáticos de estas. También se rediseñarán las válvulas de bypass de vapor de la turbina hacia el condensador.
Por último Endesa «incorporará una serie de mejoras para hacer la central más competitiva, reduciendo los tiempos y los costes de arranque». Con ello, destaca la compañía, «ganará flexibilidad ahora que el crecimiento de la eólica demanda grupos capaces de absorber los huecos de producción que las energías renovables no puedan cubrir».