La aulas gallegas volverán a abrir a partir del 25 de mayo, al menos para el alumnado de fin de etapa. La Consellería de Educación, Universidade e Formación profesional ha decidido que los estudiantes de 2º de Bachillerato y del segundo curso de FP Medio y Superior tengan esta posibilidad, incluida en el plan de desescalada del Gobierno central a partir de la fase II.
El departamento dirigido por Carmen Pomar ha comunicado esta medida tras participar en el reunión de la Conferencia Sectorial de Educación, junto con la ministra Isabel Celaá y sus homólogos de las comunidades autónomas.
En el encuentro, las comunidades han mostrado un consenso mayoritario para que la recuperación de la actividad lectiva se limite a los cursos de fin de etapa y que implican una titulación. Esta presencialidad se retomaría mediante clases de refuerzo, de carácter voluntario y destinadas especialmente a aquellos estudiantes que afrontan las pruebas de acceso a la universidad.
No obstante, la Xunta no ha aclarado de momento lo que hará con el alumnado más joven. Según indica el plan del Gobierno central, las comunidades que entren en la fase II de la desescalada podrán también abrir los centros de educación especial y de educación infantil, en este último caso para aquellos menores de 6 años cuyos padres tengan que regresar a sus puestos de trabajo.
Los centros de educación infantil de Galicia dependen de dos departamentos diferenciados: por un lado, la Consellería de Educación (3 a 6 años) y por otro el departamento de Política Social (0 a 3), que gestiona la red de guarderías de titularidad pública.
Fuentes de esta Consellería consultadas por Europa Press han señalado que el Gobierno «evaluará la situación» y adoptará una decisión, después de que el Ejecutivo central «descargase la responsabilidad» en las comunidades a pesar de que se le había pedido un criterio para decidir sobre la apertura de estas escuelas.
PROTOCOLO SANITARIO
La conselleira de Educación, Carmen pomar, reprochó por su parte la falta de un protocolo sanitario específico para el sector «a poco más de una semana de poder abrir los centros» y pese a que el ámbito educativo «mueve millones de personas en todo el Estado».
Celaá se comprometió a remitir a las comunidades recomendaciones sanitarias para la reapertura de los centros y para el desarrollo de las pruebas de selectividad, además de un protocolo sanitario diseñado para Ceuta y Melilla para servir «de referencia» a los Gobiernos autonómicos.
Pomar también confirmó la participación de Galicia en el grupo de trabajo que abordarla la organización del próximo curso, la programación didáctica y la dotación tecnológica para la adaptación a las circunstancias sanitarias y ha exigido que se establezca «una hoja de ruta clara» que garantice «la igualdad en el acceso a la educación» a todos los alumnos.
OPOSICIONES
La conselleira también solicitó al Ministerio que realice el cambio normativo que permita la acumulación de plazas de la oferta de empleo público docente de 2020 y 2021, una petición también realizada por los sindicatos educativos. El departamento de Celaá no cerró la puerta y lo abordará con los servicios jurídicos, y aseguró que la solicitud «tiene cabida» en el decreto que se está tramitando para la convocatoria.
Ante la propuesta de anular las becas al alumnado de FP que aplazó la Formación en los Centros de Trabajo (FCT), Pomar demandó el mantenimiento de estas ayudas apelando a la situación de excepcionalidad, y Educación aseguró que está trabajando para resolver esta situación.