El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ve a Galicia «preparada» para la reactivación económica y social, y considera –a falta de que el Gobierno «concrete» parámetros «objetivos» para poder darlo por «cerrado»– que las cuatro provincias podrían estar «en condiciones de cumplir» los distintos requisitos para avanzar en las fases de desescalada tras las restricciones por la pandemia.
Tras presidir la reunión semanal de su Ejecutivo, Feijóo ha repasado los datos gallegos –con 551 fallecidos– y ha reiterado que tanto la tasa de letalidad como la tasa mortalidad en la Comunidad están entre las más bajas del país, al tiempo que ha insistido en que el Gobierno debería facilitar información del conjunto de autonomías para poder hacer comparaciones «homogéneas».
También ha aprovechado su intervención para aclarar algunos nuevos cómputos en los datos autonómicos que reflejan, por ejemplo, en esta jornada, una significativa bajada de casos de coronavirus en las UCI gallegas. Según ha indicado, se debe a una directriz del Ministerio de Sanidad, según el cual «si un paciente de la UCI da negativo en PCR, no puede considerarse enfermo de COVID-19».
Así las cosas, aunque ha explicado que los datos no son «para sacar pecho» por que el COVID-19 ha costado «muchas vidas», sí demuestran «el excelente trabajo de los servicios sanitarios y sociales» de la Comunidad. También «trae causa», ha admitido, de que el virus «circuló menos» en Galicia. «Y de que se contuvo de forma más eficaz y, en mi opinión, de forma más anticipada», ha apostillado.
Dicho esto, ha advertido que ha llegado el momento de dar un paso adelante porque no se puede «seguir viviendo en una burbuja» y es preciso acometer «la reactivación económica y social». En el caso de Galicia, analizando los datos epidemiológicos y también la capacidad sanitaria, ha dado por hecho que está «preparada» para ello.
«MUY BUENA SITUACIÓN»
«Galicia encara esta nueva fase con indicadores epidemiológicos y una capacidad sanitaria que nos colocan en una muy buena situación», ha señalado, antes de incidir en el descenso de pacientes COVID en UCI «del 73 por ciento respecto al pico de la pandemia» hasta situarse en 47. También ha aludido al descenso de contagios, aunque sigue habiendo «goteo» porque Galicia es de las comunidades que realiza «más PCR» y ya está «finalizando el testeo» en residencias de mayores y de personas con discapacidad.
«Estamos en una posición sólida desde el punto de vista sanitario y también teniendo en cuenta los datos de ocupación de camas y equipos de reserva en UCI y respiradores», ha ejemplificado, antes de añadir que considera que Galicia está «preparada» para iniciar la reactivación económica y entiende que «cumple las condiciones».
Eso sí, ha matizado que no se puede decir de forma tajante, sino como una percepción, toda vez que la Comunidad necesita «certezas» sobre los criterios sanitarios y los cortes que se aplicarán para decidir si un territorio pasa de una fase a otra en la desescalada.
«Necesitamos criterios objetivos, conocer parámetros y datos serológicos contrastables y contrastados. Y es lo que pediré en la conferencia de presidentes del domingo», ha avanzado.
LA MAYOR PARTE DEL TERRITORIO, EN CONDICIONES
Feijóo ha alegado que no se puede permitir que España «se mueva en función de impulsos de una orden» del Ministerio de Sanidad y, por ello, ha insistido en que es necesario que las comunidades conozcan los «criterios concretos» que se van a aplicar, así como los cortes. De hecho, ha reiterado que esos criterios deberían haberse pactado con las autonomías.
«¿Sobre si pienso que las provincias cumplen o no? Si supiéramos los criterios lo podría decir de inmediato», ha reflexionado, antes de añadir que, si bien no se puede dar completamente por cerrado, en su opinión, sí pueden «estar en condiciones de cumplir». De hecho, ha recordado que hay 140 ayuntamientos sin coronavirus que «podrían ir a la fase tres directamente».
«En mi opinión (las cuatro provincias) pueden estar en condiciones de cumplir. No sé si alguna área concreta no, pero con carácter general, la mayoría de territorios y distritos de las áreas sanitarias cumplen con los criterios», ha manifestado.
¿TARJETA SEROLÓGICA PARA LOS PACIENTES?
Que bajo su punto de vista sea preciso avanzar en la «reactivación económica» y social no impide que el presidente gallego, quien ha vuelto a defender el área sanitaria y no la provincia como referencia –aunque ha lamentado que «no importe» qué digan los presidentes, si no los «políticos del Gobierno central»–, haya esgrimido que es preciso fijar pautas sanitarias y de control.
Así, preguntado acerca de la posibilidad de activar tarjetas serológicas, Feijóo ha señalado que, bajo su punto de vista no se ha explorado de forma adecuada «el componente tecnológico» para que un ciudadano «se pueda mover ya no en mayo y junio», si no en los meses siguientes.
«Información para que cuando tengamos la suerte de que nos visite un ciudadano de Málaga, podamos confirmar que tiene una situación sanitaria correcta, igual que cuando un gallego acuda a Barcelona», ha defendido.
«Lo lógico es que haya una base tecnológica, pero lamentablemente el plan que hemos conocido tiene grandes lagunas, no hace referencia a resultados epidemiológicos ni a la base tecnológica para los ciudadanos que vivimos en distintos servicios sanitarios», ha reflexionado.
MEDIDORES AUTOMÁTICOS DE TEMPERATURA
En clave sanitaria también ha sido preguntado por la posible implantación de medidores automáticos de temperatura tanto para el ámbito sanitario como por ejemplo para empresas y centros de trabajo grandes, a lo que ha respondido que se trata de «un debate abierto en el comité clínico de expertos» activado por el Ejecutivo autonómico.
«Los propios facultativos tienen dudas y hay teorías no coincidentes. Los aparatos que conocemos en el mercado están dando bastantes fallos», ha señalado, antes de precisar que hay países que rechazan el uso de estos medidores, mientras que en otros, como China, sí se utilizan «de forma más recurrente».
«Queremos acertar y el próximo día el comité tiene ese debate en el orden del día. Veremos qué nos dicen los expertos, ahora se está cotejando la literatura mundial y, a partir de ahí, decidiremos», ha avanzado.
FRONTERA CON PORTUGAL: SU CIERRE HASTA FIN DE AÑO SERÍA «MALO»
Preguntado sobre el posible cierre de la frontera con Portugal hasta fin de año, ha asegurado que le parece un horizonte «excesivo». «Hay que ver cómo se comporta la desescalada (en los territorios limítrofes) y en función de ello nos formaremos una opinión definitiva, pero sería malo tener la frontera cerrada hasta fin de año», ha reflexionado.
Además, ha recalcado que Portugal ha sido un país «mucho menos castigado» por el virus que España, por ejemplo, por lo que no lo ve «un país inseguro, sino de los más seguros de la UE».