Las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación abordan este miércoles un encuentro clave para el desarrollo del tercer trimestre y el establecimiento de criterios para evaluar al alumnado, en un contexto de extensión de las medidas de confinamiento al menos que se prolongará, al menos, hasta el 26 de abril y sin una previsión para recuperar la presencialidad en los centros.
A pesar de ello, la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional ha apostado por no descartar todavía el regreso a las aulas y ha considerado que «sería positivo no solo desde el punto de vista académico, sino también del bienestar emocional», que alumnos y profesores puedan compartir algunas jornadas lectivas en lo que resta de curso.
Todo ello siempre y cuando las circunstancias sanitarias lo permitan, matizan a Europa Press desde la Xunta, que acudirá al encuentro con Celaá y el resto de comunidades con el objetivo de lograr «el mayor consenso posible» sobre el desarrollo del tercer trimestre, que ya ha dado comienzo.
La reunión de este miércoles servirá para estudiar los cambios, la modificación de contenidos y competencias básicas previstas de cara a este periodo.
Este mismo lunes, el departamento de Carmen Pomar ha remitido un comunicado a las direcciones de los centros para dar unas primeras directrices tras la vuelta de Semana Santa.
La Consellería de Educación ha trasladado una serie de criterios para ir avanzando en la organización del tercer trimestre. En concreto, que la actividad lectiva no presencial se continuará mediante repaso, refuerzo y recuperación del trabajo desarrollado hasta ahora, centrándose en la adquisición de competencias clave.
No obstante, estas directrices no son definitivas y Educación matizó que se dictarán las instrucciones que procedan después de la Conferencia Sectorial prevista para este miércoles, en la que se abordarán las medidas concretas y la coordinación entre las comunidades y el Ministerio para el final del curso.
FINALIZAR EL CURSO
Las medidas tomadas hasta el momento por las administraciones públicas no convencen, sin embargo, a la comunidad educativa gallega y tanto las ANPA, como los sindicatos de profesorado y las asociaciones de alumnos han manifestado su crítica tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales.
En un comunicado unitario suscrito por la Confederación Anpas Galegas, Confapa Galicia, y los sindicatos CIG-Ensino, FeSP-UGT Galicia, CC.OO. Ensino, CSIF Ensino Galicia y ANPE Galicia, estas organizaciones solicitaron dar por finalizado el curso escolar 2019-2020 con fecha de 13 de marzo.
Los firmantes del texto, que han remitido su solicitud a la propia Consellería de Educación, piden que se mantenga el calendario escolar, pero que se establezcan criterios de evaluación excepcionales que posibiliten la promoción del alumnado, tomando como base lo impartido en los dos primeros trimestres.
Asimismo, piden que se reorganicen los currículos escolares de cara al próximo curso y que trabajar en fórmulas compensatorias que eviten que el próximo periodo académico se convierta en un «esfuerzo inasumible» para los alumnos. En todo caso, solicitan participar en los procesos de toma de decisiones.
SIN CONTINUIDAD «REAL»
Los sindicatos y las confederaciones de ANPA creen que este curso «no puede tener continuidad real» ante la falta de capacidad de la impartición telemática de contenidos, el acceso del alumnado a ellos, la falta de directrices y criterios a sus familias o el abandono de los estudiantes con necesidades especiales.
Por otro lado, la asociación de alumnado ANEGA también había solicitado la suspensión del curso vigente «en todos los niveles educativos» tras la ruptura «irremediable de la normalidad» y la «agudización de las diferencias sociales» ante los problemas logísticos, tecnológicos y de disponibilidad de medios.