Un equipo de investigadores liderados por la Universidade de Vigo ha descubierto, en una región italiana a orillas del Adriático, restos de dinosaurios que permiten «reescribir» la historia geográfica y geológica del Mar Mediterráneo, y han publicado sus conclusiones en la revista Scientific Reports.
El equipo, liderado por el investigador Alfio Alessandro Chiarenza, del grupo Mapas Lab (del CIM-UVigo), ha logrado obtener evidencias que podrían demostrar que, al contrario de lo que pensaba, habría presencia de grandes dinosaurios en ecosistemas insulares.
Así, hace entre 230 y 66 millones de años, el Mediterráneo era un complejo archipiélago tropical compuesto por cientos de islas, y los científicos creían que la mayoría de esas islas eran tan pequeñas qye no podrían albergar poblaciones de grandes saurios. Sin embargo, los hallazgos realizados por el equipo de Alfio Alessandro Chiarenza, de grandes especímenes de dinosaurios, rebaten esa teoría.
Las excavaciones fueron llevadas a cabo en Villagio del Pescatore, en el municipio de Duino-Aurisina, donde se ubica el primer yacimiento italiano que albegur numerosos esqueletos de dinosaurios. Todos los restos encontrados, que se encuentran en muy buen estado de preservación, pertenecen a la especie Tethyshadros insularos, un tipo de ‘dinosaurio de pico de pato’.
«Son los restos de dinosauro más grandes y completos excavados en Italia», ha explicado Chiarenza, que ha añadido que, en el yacimiento, también se encontraron restos de peces, cocodrilos y pterosaurios.
Los hallazgos permiten cuestionar la creencia extendida entre la comunidad científica que las poblaciones de grandes animales que habitan islas durante un período largo de tiempo tienden a disminuir su tamaño (por la ausencia de predadores y la escasez de recursos).
De hecho, hace unos años, en este yacimiento se excavaron los restos de un pequeño Tethyshadros, bautizado como Antonio, y que fue considerado por los investigadores un caso de ‘enanismo insular’. Pero los restos localizados ahora, más grandes, hacen pensar que ese primer dinosaurio era un ejemplar inmaduro, y que este tipo de saurios «no sufrieron un proceso de miniaturización, como se pensaba».
Todos estos datos, han llevado a los científicos a valorar que el ecosistema preservado de Villaggio del Pescatore pudiera haber pertenecido a una península conectada con otras partes de Europa y de Asia.