La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Ourense apela a la «solidaridad colectiva» y al «sentido común» para frenar la pandemia de la Covid-19, por lo que estos profesionales piden que se eviten las reuniones de no convivientes en domicilios y se trasladen «al máximo» las actividades sociales a los exteriores.
Así lo ha destacado la entidad colegial en un comunicado, en el que incide en que la pandemia por la Covid-19 «sigue presente» con una incidencia que «no está aún en cifras que indiquen suficiente control epidemiológico para considerarla controlada» mientras se «mantiene un número significativo de pacientes ingresados».
Además, lamenta las «imágenes del fin de semana en todo el país» con aglomeraciones de personas sin mascarilla y «la tendencia social en la relajación de las medidas de precaución más elementales». «Por mucha fatiga pandémica que arrastremos resultan descorazonadoras para los profesionales sanitarios y nos vemos en la obligación moral de hacer de nuevo un llamamiento al sentido común», subrayan.
«En nuestra opinión, el estado de alarma no debe finalizar hasta alcanzar la inmunidad colectiva y cifras muy bajas de incidencia, sino modularlo en función de las circunstancias y el consenso de los expertos en salud pública y los responsables políticos. Es el instrumento jurídico que más seguridad aporta», aseguran.
Al respecto, lamentan que «ya desde el inicio de la pandemia, la deslealtad política impidió, a diferencia de países del entorno, que las decisiones en la gestión de la misma tuvieran una lógica epidemiológica y no, como así fue desde el primer momento, de confrontación partidista».
Por eso, inciden en que las medidas «más importantes» tanto para los ciudadanos, desde «su responsabilidad individual», como para los gestores sanitarios deben priorizar, a juicio de estos profesionales médicos, evitar reuniones familiares y sociales en espacios cerrados entre no convivientes porque «siguen siendo la actividad de mayor riesgo».
Además, apuestan por «trasladar al máximo las actividades sociales a los exteriores» como «la opción más razonable»; y consideran que «no son aceptables, y deben ser disueltas, las aglomeraciones colectivas como los botellones o fiestas masivas», en las que, advierten, «se abandonan las medidas de protección básica, sobre todo cuando coinciden con consumo de alcohol, y pueden convertirse en eventos de supercontagio».
«Ahora es más importante aún, con un número de nuevos casos asumible, un rastreo intensivo y un control estricto de los contactos estrechos que deben estar aislados el tiempo necesario», sostienen. Asimismo, defienden que «reforzar, en esta tarea, las estructuras de salud pública y su coordinación con Atención Primaria, tiene que ser objetivo fundamental para los responsables sanitarios gallegos».
REFUERZO
«Para reforzar la seguridad de la necesaria reactivación económica en los sectores de la hostelería y el comercio, es imprescindible desarrollar prácticas normativizadas de ventilación y control de la salubridad del aire en los espacios cerrados», explican.
En este sentido ven «necesario poner en marcha lo antes posible, un plan de refuerzo y reactivación asistencial en la sanidad pública», cuyos profesionales, avisan, «están al límite del esfuerzo continuado en muchos casos y merecen por su especial contribución a la lucha contra la Covid-19 la traducción de los aplausos de hace unos meses en reconocimiento y mejora de sus condiciones de trabajo».
Con todo, por parte de esta entidad colegial, reclaman «sentido común, solidaridad colectiva y un tiempo, ya cada vez más corto con la esperanza firme de la vacunación, de razonable responsabilidad individual» con, matizan, «independencia del levantamiento de las restricciones».