La Xunta de Galicia vacunó contra el coronavirus a la consejera delegada de las residencias DomusVi, Josefina Fernández, y a su hermano, Pedro Fernández, que es director de la zona Galicia sur de la multinacional, según confirman fuentes de la Consellería de Política Social y de la empresa consultadas por Europa Press a raíz de la información que publica este miércoles ‘eldiario.es’.
En concreto, la vacunación se produjo durante el mes de enero y en la residencia DomusVi Vigo, según Política Social, ya que ese centro incluyó en la lista de sus trabajadores para recibir la vacuna a su consejera delegada, «que no figuraba inicialmente en la relación de personal que manejaba la Xunta». Lo mismo sucedió con su hermano, según reconocen las fuentes consultadas de la consellería.
La Xunta alega que entiende que DomusVi «interpreta que ambos forman parte del equipo de esta residencia y que debería ser vacunada». De todas formas, remite a «las explicaciones pertinentes» de la compañía.
DomusVi, por su parte, argumenta que «la razón detrás» de esta vacunación es que tanto la consejera delegada como su hermano «están visitando centros de DomusVi por todo el país», en «contacto constante» con residentes y empleados, por lo que «los médicos le recomendaron vacunarse».
INTERVENCIÓN EN EL PARLAMENTO
El pasado noviembre, la consejera delegada de DomusVi, Josefina Fernández, intervino en el Parlamento en la comisión para la reactivación económica y social de Galicia, donde defendió mantener la colaboración público-privada en el sistema de residencias, porque sitúa su coste «en niveles razonables» y cambiarlo podría hacerlas «inalcanzables».
El momento más tenso de la sesión se produjo cuando, por parte de la oposición, el diputado socialista Pablo Arangüena le censuró porque «aún no tuvo a bien reunirse con las familias de las víctimas» del coronavirus en sus residencias. También le acusó de tributar en «paraísos fiscales» y le preguntó si su negocio «mejoró» a raíz de su «relación personal» con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Tras la intervención del socialista, el presidente de la comisión, el popular Diego Calvo, pidió «disculpas» a la compareciente y recordó a Arangüena que se trataba de una comisión «de estudio, no de investigación».