El sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado la falta de reconocimiento salarial a las «penosas y difíciles condiciones laborales» de las enfermeras que trabajan en centros sociosanitarios, especialmente las residencias de mayores, al ser retribuidas con unos 1.000 euros al mes en los de carácter privado, y en torno a 1.300 euros mensuales en los públicos.
«Mientras la situación de las enfermeras y enfermeros que prestan asistencia y cuidados en los centros sociosanitarios ha empeorado notablemente durante los meses de lucha contra la pandemia de la Covid-19, sus condiciones laborales siguen siendo muy preocupantes al tener que realizar un sobreesfuerzo aún mayor por la creciente carga de trabajo sin una compensación justa y adecuada», ha avisado el sindicato.
Al respecto, la organización sindical ha insistido en que los salarios de las enfermeras que trabajan en este tipo de centros son muy bajos, al oscilar entre los 1.000 euros al mes en el caso de los profesionales que prestan su servicios en los de titularidad privada y los 1.300 euros en los dependientes de una administración pública.
«La precariedad laboral de estos profesionales se produce también por la falta de los suficientes y necesarios compañeros y compañeras en los centros para poder atender y cuidar como se merece a un colectivo tan vulnerable y necesitado de una asistencia permanente y continuada como son los mayores, al ser dependientes o residentes pluripatológicos en muchos casos», han apuntado desde Satse.
En este sentido, Satse ha asegurado que la media de personas mayores por cada enfermera supera en la mayoría de los casos los 100 residentes, dándose el caso de centros con más de 200 pacientes por cada profesional, lo que supone unas cargas de trabajo absolutamente desproporcionadas e inasumibles.
«Ante esta lamentable realidad, reclamamos un aumento de las plantillas de enfermeras en las residencias de mayores de nuestro país, apuntando que se ha constatado que el grave déficit existente de estos profesionales ha sido determinante en la grave incidencia de la Covid-19 entre las personas mayores residentes en estos centros sociosanitarios», ha apostillado Satse.
De hecho, un reciente estudio realizado por el sindicato, junto al Consejo General de Enfermería (CGE), concluye que cerca de la mitad de las residencias de mayores no están preparadas para la segunda ola por la pandemia de la Covid-19 según reconocen los propios enfermeros y que trabajan en los mismos a tenor de las condiciones en las que se siguen encontrando.
Por ello, y dado que la situación se está complicando cada vez más por el aumento progresivo del número de contagios en el conjunto del España, el sindicato ha exigido a las distintas administraciones públicas competentes que implanten una estrategia «clara, conjunta y coordinada» para mejorar la atención que se presta en las residencias de mayores de titularidad pública.
Además, y de manera paralela, ha pedido que aseguren que los centros de carácter privado o concertado cumplen con «todas las condiciones exigidas» para atender a todos sus residentes de manera «digna y óptima», sin olvidar un reconocimiento económico a sus profesionales, a través de los salarios, dada la «gran sobrecarga y responsabilidad» que tienen cada día.