El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha exigido este martes al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, «que salga y dé la cara», que «dé explicaciones» sobre la fusión de las cajas, después de que la Audiencia Nacional constatara que la quiebra de la entidad fusionada se debió a la mala situación financiera de Caixa Galicia.
En una rueda de prensa, el regidor olívico ha subrayado que «la verdad siempre sale, aunque Feijóo la quiera ocultar», y ha recalcado que la propia Audiencia Nacional reconoce que Caixanova «nunca hubiera sido intervenida si no se hubiera visto obligada a fusionarse con Caixa Galicia». «¿Y quién la obligó? Fue Feijóo desde la Xunta», ha sentenciado.
Abel Caballero ha denunciado que el presidente gallego «expolió» a los vigueses su caja de ahorros con el fin de «tapar el inmenso agujero económico y financiero de Caixa Galicia». «Fue una decisión de Feijóo en contra de esta ciudad», ha proclamado el alcalde, y ha exigido al titular del Ejecutivo autonómico «que salga hoy mismo a dar explicaciones» de su «nefasta decisión» tras este «auto demoledor», al tiempo que ha incidido en que Feijóo es «el responsable de la mayor catástrofe financiera de la historia de Galicia».
El regidor olívico ha recordado que «nunca se conoció el informe de KPMG» que avalaba la fusión y que ahora el juez «dice que Feijóo engañó masivamente a Vigo y a toda Galicia». «Y esto lo apoyó el BNG, la fusión y la desaparición de Caixanova. Mientras, lo que hicimos algunos fue una inmensa manifestación», ha añadido Caballero, en alusión a la protesta celebrada en Vigo en febrero de 2010 en contra de la fusión de las cajas.
MANIFESTACIÓN CONTRA LA FUSIÓN
Así, mostrando imágenes de esa manifestación «masiva» en su comparecencia, Abel Caballero ha reivindicado que encabezó esa marcha portando la pancarta que rezaba ‘En defensa de Vigo, non á fusión das caixas’.
Además, el alcalde también ha mostrado, como ejemplo de su rechazo a la fusión, una imagen publicada en los medios, en junio de 2010, de un acto de presentación de un documental en la ciudad, en el que participaron los dirigentes de las dos entidades y el presidente de la Xunta, y en el que la silla que debía ocupar el regidor estaba vacía.
«El tiempo nos ha dado la razón», ha insistido Caballero, quien ha apuntado que lleva «desde 2009» advirtiendo de las consecuencias que tendría esa fusión.
Sin embargo, y pese a esa multitudinaria manifestación y a las protestas de Caballero, una vez consumada la fusión, el alcalde se proclamó «inmensamente feliz», en una comparecencia en noviembre de 2010, en la que argumentó que se había constituído la «gran caja» por la que la ciudad había «salido a la calle», en una operación en la que Vigo «ganó» y «Feijóo y los poderes fácticos del Norte perdieron».
Cuestionado acerca de esas palabras en la rueda de prensa de este martes, el alcalde las ha justificado porque «en ese momento había que arrimar el hombro», una vez realizada la fusión, «para ver qué se podía salvar». «En aquel momento solo conocíamos una parte de la verdad (…), pero yo siempre estuve en la oposición total», ha aclarado.