Extremoduro aplazó oficialmente su gira de despedida el pasado 8 de mayo, apenas una semana antes de las dos primeras fechas previstas en Valencia. Desde entonces, nada se sabía al respecto. Hasta ahora.
Porque el líder del grupo, Robe Iniesta, explica en un comunicado recogido por Europa Press que están «teniendo problemas» para anunciar las nuevas fechas una vez consumado el aplazamiento por culpa del coronavirus.
«Seguimos pensando que la obligación de todos es estar preparados para trabajar justo en el momento que se pueda. Pero nadie sabe si vamos a poder tocar en otoño, y estamos teniendo todo tipo de dificultades. Por eso de momento no podemos anunciarlas», explica Robe.
Y añade: «La idea era que la gira empezara a finales de agosto o principios de septiembre. Así que vamos a fijar el 31 de julio para saber si se hace o no. Si ese día ya no hay absolutamente ninguna restricción ni de aforos ni de mascarillas ni de geles ni de poder abrazarse y besarse con lengua con desconocidos, entonces haremos la gira. Si ese día no ha salido ningún tratamiento efectivo y continuamos teniendo que mantener las distancias, entonces la llevaremos a primavera del año que viene».
Ante esta incertidumbre, Extremoduro ha «exigido a la promotora Live Nation, como condición, que devuelva el dinero de las entradas a quien lo solicite, aunque no estén anunciadas las nuevas fechas concretas».
«Nuestro acuerdo con ellos dice que están obligados a gestionar la devolución del importe íntegro al que lo pida, inmediatamente después de anunciarse la suspensión o aplazamiento de los conciertos. Si siguen obcecados en su postura, lo siguiente será ponerlo en conocimiento de un juez», termina el comunicado.
La gira contemplaba una única parada en Galicia, planeada para mediados de junio en el Monte do Gozo de Santiago de Compostela.