El comité de empresa de Alu Ibérica en A Coruña ha exigido que se aclare la situación «jurídico-legal» de la empresa, mientras ha replicado a Grupo Riesgo que «no ha demostrado» la compra «legal» de la misma, en respuesta al comunicado emitido este jueves por la dirección tras las movilizaciones convocadas por los trabajadores.
En su comunicado, Grupo Riesgo denunciaba «falta de apoyo» por parte del comité y no descartaba asistir «a una situación de cierre o reducción de plantilla similar a las producidas en otras plantas industriales en Lugo o Barcelona», señalaba sobre los despidos en Alcoa o el cierre de la planta de Nissan en la ciudad catalana.
En respuesta al mismo, el comité asegura que Grupo Riesgo «no ha demostrado que compró parte de la compañía legalmente y está gestionándola conforme a la ley» y añade que, con sus movilizaciones, tratan «de clarificar la situación legal actual».
«Y que se restablezcan las garantías para la viabilidad de la planta y el empleo que se acordaron en la mesa industrial del Ministerio de Industria». «La plantilla se moviliza para que el Ministerio convoque esa mesa y las empresas aclaren en ella como han sido tan miserables de engañar a las trabajadoras y trabajadores de esta forma, incluso a todo un Gobierno y a las comunidades autónomas de Asturias y Galicia», señala en referencia también a la planta de Avilés.
QUE PARTER «REPARE EL DAÑO»
«Nos manifestamos porque nos han robado 10 meses de un plan industrial y en definitiva de nuestro futuro». «Queremos que Parter capital Group repare el daño causado», insiste el comité que subraya que se consiguieron «20 millones de Alcoa para inversiones en la negociación y no se invirtió un solo euro en la planta».
Además, advierte que Grupo Riesgo «se equivoca si piensa que, con amenazas, coacciones e insultando a la plantilla de nuestraplanta en redes sociales, van a amedrentarnos». «Se equivocó entrando con nocturnidad y alevosía, aprovechando el Covid-19 para rematar el trabajo de Parter Capital Gruop».
«Quieren confianza mientras vemos como los impagos a proveedores se multiplican y el vaciado de la empresa es una constante», denuncian. Por otra parte, el comité asegura que los trabajadores no son sus «esclavos». «Tenemos unos derechos y los vamos a defenderhasta las últimas consecuencias», reiteran.