La Guardia Civil y la Policía Local desalojaron este viernes por la noche una fiesta con decenas de personas en un local de Vilanova de Arousa (Pontevedra). En el operativo, fueron denunciados tanto el dueño como 22 clientes por no respetar las medidas para el control de la pandemia de la COVID-19.
Tal y como informan a Europa Press fuentes del Instituto Armado, fueron varios vecinos los que dieron la voz de alarma a las autoridades. Tras ello, sobre las 22,00 horas de la noche, varias patrullas de la Guardia Civil y una del cuerpo local se desplazaron hasta el lugar.
Una vez allí, los agentes comprobaron que «había mucha gente tanto en el interior del local como en la terraza, además de la música», explican estas mismas fuentes.
Tras proceder al desalojo del establecimiento, la Guardia Civil levantó 22 denuncias a clientes y otra al dueño del local por no respetar las medidas de distanciamiento social ni el aforo permitido durante la fase 1 de la desescalada.
Todo ello además de la supuesta celebración de la fiesta, ya que las reuniones de más de diez personas no están permitidas. A mayores, la Policía Local levantó varias denuncias por vulnerar el reglamento de circulación.
El dueño del establecimiento se podría enfrentar a multas de entre 600 y 300.000 euros por no respetar las restricciones derivadas del estado de alarma.