El Sindicato Labrego Galego y la Federación Rural Galega (Fruga) han registrado este miércoles una queja ante la Valedora do Pobo para denunciar la prohibición de celebrar mercados alimentarios de proximidad en Galicia.
«Estamos hartos de que las diversas administraciones se pasen la pelota unas a otras sin que ninguna ejerza sus competencias en esta cuestión, mientras vemos con asombro como otras comunidades autónomas regulan y autorizan este tipo de mercados», explican las entidades.
Esto es posible, tal y como argumenta el gabinete jurídico que redactó la queja dirigida a la Valedora do Pobo, porque «no hay ningún artículo ni decreto que prohíba los mercados alimentarios de proximidad, y sí varios que obligan a garantizar la libre circulación y comercio de bienes de primera necesidad como los alimentos».
En la misma línea, la Asociación Agraria de Galicia le ha transmitido al Ministerio de Agricultura una petición formal para que se reabran los mercados ganaderos, tanto en Galicia como en el resto del estado, un mecanismo que, al estar suspendido, obliga a los ganaderos a «distribuir sus becerros a través medios de venta que son mucho menos rentables».
Ahora que comienza a perfilarse un plan de desescalada de las medidas del estado de alarma, los ganaderos entienden que «ha llegado el momento de tomar medidas que permitan ir recuperando la actividad normal de los profesionales del sector agropecuario».
Uno de los «primeros pasos» en esta línea es «la reapertura de los mercados ganaderos» una cuestión que, apuntan, «debe desarrollarse exigiendo todas las medidas de seguridad necesarias para que la salud de los trabajadores y de los usuarios de los mismos no se vea afectada». «Si todos respetan las indicaciones sanitarias que se marquen, no debería haber más riesgos que los que se corren cuando se va a realizar la compra de alimentos, combustible o medicamentos», sentencian.