Los datos registrados en las últimas semanas por la Red gallega de estaciones con sonómetros revelan que el confinamiento de la población y las restricciones impuestas por la COVID-19 está teniendo «un impacto directo y muy significativo» en el ruido ambiental de la Comunidad, apunta Meteogalicia, que concluye que ha disminuido entre el 60% y el 70% en este periodo.
El organismo, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, ha hecho público este miércoles este avance del comportamiento del ruido ambiental y la contaminación acústica durante el estado de alarma, coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Concienciación sobre el ruido.
Según los datos preliminares recabados por Meteogalicia, el impacto a nivel acústico durante las dos primeras quincenas de confinamiento fue muy similar, con una merma media de los niveles de ruido de entre 4 y 5 decibelios
Asimismo, el organismo público también ha dado a conocer su Informe de Ruido Ambiental -el octavo que elabora hasta el momento y el quinto de carácter obligatorio- y que constata para el año 2019, en términos generales, una ligera mejora de los datos obtenidos en la comunidad con respeto a los valores históricos.
Entre las principales conclusiones, hace falta subrayar que, al igual que en años anteriores, el tráfico y los eventos de ocio «siguen siendo los principales agentes de contaminación acústica de la comunidad». En este sentido, el informe hace hincapié en que una actividad de ocio, aunque sea puntual, «tiene una gran repercusión sobre los valores de ruido anuales, siendo un factor que dispara los índices de ruido en el lugar en el que se desarrolla, especialmente porque acontecen en horario nocturno».
A modo de ejemplo, si se comparan los valores conseguidos por un temporal y los de un evento de ocio en una zona residencial, los resultados «son claramente superiores en el segundo caso en cuanto a los valores equivalentes».