El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, niega que existan «diferencias sustanciales» entre el número de víctimas con COVID-19 que manejan los registros civiles de la Comunidad y con los que cuenta el propio Gobierno gallego.
Hasta este domingo la Consellería de Sanidade ha informado de la muerte de 523 personas que padecían coronavirus. Este dato contempla a todas las víctimas con un diagnóstico de COVID-19 positivo que fallecieron en hospitales, residencias de mayores o residencias integradas, pero no a las que pudieron fallecer fuera de estas instalaciones.
Esta es la metodología de recuento que sigue la Xunta, pero en todo caso el «objetivo es aproximarse con exactitud a la realidad», según ha podido explicar Feijóo este domingo en la rueda de prensa posterior a la séptima reunión telemática con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el resto de titulares autonómicos.
Además, ha precisado que la Xunta pidió al Ministerio de Justicia «información» de muertes en la Comunidad «para saber si alguien no está declarando adecuadamente los fallecimientos» de los meses de marzo y abril y le parece «sorprendente» que los propios registros civiles no estén autorizados a facilitar esa información a las comunidades, como asegura que sucede.
«DATOS MUY HOMOGÉNEOS»
En base a estas cifras de Justicia, la Administración autonómica ha comprobado que «los fallecimientos del mes de marzo de 2019 y 2020» contemplan «datos muy homogéneos» y que aún quedan por analizar «los datos de la primera quincena de abril y del resto» del mismo mes.
Sobre este asunto, ha asegurado que «Galicia ha dado los datos diariamente y no hay una sola rueda de prensa» en la que el propio Feijóo «no pida el dato de fallecidos» justo antes de comparecer.
Al mismo tiempo, explica que es «evidente» que también han muerto personas con otras patologías que no eran coronavirus y están recogidas en los registros civiles, así como en las residencias de la tercera edad «se han muerto personas con test negativos» en COVID-19.