Especialistas de distintas disciplinas consultados por Europa Press avalan la decisión de permitir la salida de los menores de hasta 14 años, acompañado por un adulto, tras este tiempo de confinamiento, y ven el uso de la mascarilla — de las que las farmacias admiten que carecen del material necesario– como «un buen elemento» y «complementario» a otras medidas.

Así, inciden más en la importancia de mantener la distancia de seguridad y en «extremar» las medidas higiénicas como el lavado de manos. Además, profesionales del ámbito de la psicología y la logopedia proponen establecer «pautas» y plantear la salida como «un juego colectivo» en el caso de los más pequeños.

«Las salidas deberían ser cercanas al domicilio y se deben evitar que los niños socialicen con otros niños», recalca el epidemiólogo del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Antón Acevedo. Para ello, aboga por hacer un «ejercicio previo de mentalización» a los menores. Sobre la mascarilla, asegura que si la toleran y los padres disponen de ella sería «un buen elemento».

En cuanto a la seguridad de los menores, incide en que en medicina «nunca podemos hablar de una seguridad del 100%», Con todo, insiste en que «si se cumplen de forma adecuada las recomendaciones, podemos hablar de un riesgo muy bajo».

Mientras, el jefe del Servicio de Pediatría del Materno Infantil de A Coruña, Jerónimo Pardo, insta a los progenitores a «seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias» sobre las salidas, que ve «recomendables». En cuanto a las mascarillas, admite que será «difícil» que niños pequeños, aunque se disponga de ellas, las toleren, aunque remarca la «capacidad de adaptación grande» de los menores.

MASCARILLAS, «UN BIEN PRECIADO»

Por su parte, Blanca González, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, reconoce que las mascarillas, ya sean de adultos o para niños, son en estos momentos «un bien preciado» y que no se le está suministrando la cantidad que piden para la demanda existente y que lo mismo ocurre con los guantes.

De estos últimos, no recomienda su uso, sobre todo en los niños más pequeños por el riesgo de un atragantamiento «si se rompen» y que el niño o niña meta un elemento del mismo en la boca. «Sería como un globo», cita como ejemplo.

De las mascarillas, precisa que empieza a «haber más» de las quirúrgicas, mientras que de las infantiles, igual que de otros modelos para adultos, afirma que, aunque alguna farmacia las pueda tener, en general hay carencias de las mismas. «En Galicia y en España», apunta recalcando que es un problema generalizado. De conseguirlas para los menores, explica que hay fabricantes que establecen distintas categorías por edades, mientras que otros hacen un mismo modelo ajustable.

«Es una medida complementaria», asegura sobre su uso. Y es que como los demás apela a la importancia de guardar las distancias de seguridad y lavar las manos. En cuanto a las mascarillas, coincide en que hay que valorar, de tenerlas, si el menor es capaz de «aguantarla», sobre todo entre los más pequeños, pero también de «no tocarla».

Por ello, insta a los padres a estar «muy pendientes» si las menores las usan. «No los aconsejo, más importante es el lavado de manos», recalca,a su vez, sobre los guantes.

«BIENESTAR PSICOLÓGICO»

En cuanto a las salidas, psicólogos y logopedas lo ven una «buena noticia». «Romper la rutina de estar en casa, estimula a los menores, les ilusiona y va a contribuir a su bienestar físico y psicológico». «El estar al aire libre y disfrutar de un paseo corto y con cautela es, en estos momentos, terapéutico», apunta la presidenta de la sección de psicología educativa del Colegio Oficial de Psicoloxía de Galicia (COPG), Manuela del Palacio.

Por su parte, tanto la presidenta como la vicepresidenta del Colegio Profesional de Logopedas de Galicia (CPLGA), Ana Isabel Vázquez como Diana Gándara, respectivamente, insisten, como los demás profesionales, en la importancia de una salida «lo más controlada posible».

«Vigilar que no toquen nada y mantengan la distancia social con otras personas es lo más importante» por lo que ven «complicado» que acudan a lugares como supermercados. Por ser los padres «los que mejor conocen a sus hijos», apelan a ellos para dar a «entender» a sus hijos y hacer «respetar» las medidas.

«Dar un paseo al aire libre ayuda a que los niños y niñas puedan gestionar mejor su energía, impulsividad y emociones y disminuye el riesgo», añaden en contraposición a tener que acudir con ellos a supermercados. «Evidentemente debemos controlar que estas salidas sean en horarios o lugares no concurridos y explicar, previamente a los niños/as, todas las normas que deben de cumplir cuando estén fuera de casa».

FACILITAR LA «COMPRENSIÓN»

Sobre las mascarillas, coinciden en la dificultad de que se pueda impedir que las «toquen o saquen» y más en los que tengan «algún trastorno o alteración de sensibilidad» al no ser para ellos «un capricho». «Sino una dificultad derivada de su trastorno o alteración».

«En estos casos conviene anticiparles las acciones, lo que es adecuado también para los que tengan problemas de comprensión». Por ello, sostienen que es conveniente hacerles «cronogramas incluyendo, si fuese necesario, pictogramas o dibujos para explicarle cuáles son las normas, que no es un capricho, sino una necesidad».

«Sería interesante incluso pactar una hora del día para dar ese paseo y a poder ser que sea siempre la misma. Y si no es así explicarles cada día a qué hora va a salir, la hora a la que se regresará a casa, a dónde irá y qué podrá hacer fuera», apuntan.

«Antes de la primera salida, deben hacerles comprender unas pautas que les pueden plantear como un juego colectivo en el que están participando: hay que lavar las manos y cambiar el calzado, guardar una distancia de seguridad, vamos a salir con mascarillas como si fueramos Batman y no nos reconocerá el virus», cita como posible ejemplo Manuela del Palacio de cara a que los menores «se relajen».

PLAN PARA EL DESCONFINAMIENTO

Por otra parte, en relación al desconfinamiento, el epidemiólogo Antón Acevedo cree que es necesario «contar ya con un plan definido para la progresiva relajación de las medidas», que sea «prudente», basado «en la mejor evidencia científica» y que permita «monitorizar la situación en tiempo real para detectar posibles anomalías». Para ello, reconoce que «sería ideal» contar «con la mayor información posible sobre el impacto real que la infección ha tenido a nivel comunitario».

«El estudio epidemiológico que se va a hacer en Galicia nos puede dar mucha información para poder tomar estas decisiones de una forma más segura». «Salir a hacer deporte de forma individual y guardando las distancias, andar en bicicleta, paseos cercanos a los domicilios de manera individual con las correctas medidas de protección pueden ser medidas que en el corto plazo y con la información adecuada se podrían tomar».