El director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José López-Tafall, prevé que todas las plantas automovilísticas ubicadas en España estén operativas a partir de la primera semana de mayo, después de permanecer cerradas durante varias semanas por el brote de coronavirus.
En una entrevista en Radio Intereconomía, recogida por Europa Press, López-Tafall ha asegurado que a partir de esta semana cada empresa es «libre» de volver a operar cuando decida, por lo que algunos fabricantes comenzarán a producir ya el próximo 20 de abril, otros el 27 de este mes, mientras que ciertas marcas esperarán al 4 de mayo, fecha en la que Anfac espera que todos los centros ya estén operativos.
«Otra cosa es el ritmo de producción. No vamos a tener de modo alguno los ritmos que había a principios de marzo. La previsión es que se comience con un turno y con todas las medidas que se han pactado con los sindicatos», ha subrayado el directivo, que ha añadido que esta reactivación de las plantas es «fundamental» para atender la demanda del mercado exterior.
A partir de ahí, se irán añadido más turnos, a pesar de que Anfac considera que el mercado nacional continuará «débil» el resto del año, «al menos los dos próximos trimestres», por lo que ha reivindicado a las administraciones la necesidad de poner en marcha alguna medida de reactivación.
En cuanto a la situación de las compañías tras este parón, López-Tafall ha indicado que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han permitido a las empresas mantener el empleo y volver ahora a reiniciar la producción progresivamente.
«Los ERTE eran de fuerza mayor. Probablemente, tendrán que ir sustituyéndose por ERTE de causas organizativas, por lo que estamos esperando algún gesto de la Administración en esa línea», ha apostillado el director general de Anfac.
Preguntado sobre si esta situación ampliará las voces que apoyan una mayor reindustrialización de Europa, López-Tafall ha indicado que esta idea se va a acentuar.
«Se ha puesto de forma muy evidente encima de la mesa que no puedes tener toda tu planta productiva de una economía deslocalizada», ha indicado, aunque ha explicado que esto no significa «negar la globalización» ni entrar en una etapa proteccionista, «pero sí que al menos las políticas industriales tienen que tener un mayor peso en la política económica», tanto en España como en el resto de Europa.
En otro orden de cosas, ha alabado la alta cualificación, la fiabilidad y el saber-hacer de los trabajadores españoles. «No somos la mano de obra más barata ni lo seremos nunca, pero somos muy fiables, tenemos una buena preparación, un buen saber-hacer y sabemos trabajar en equipo», ha reivindicado.