El Gobierno gallego trabaja en varios escenarios para abordar las consecuencias económicas de la crisis provocada por la COVID-19 en las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y los emprendedores, con diferentes iniciativas a corto plazo y otras pensadas hacia el horizonte de la reactivación en cuanto se levante la alerta sanitaria.
Así se lo ha trasladado este lunes el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, a representantes de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) durante un encuentro celebrado a través de videoconferencia.
A corto plazo, se actuará a través de medidas económicas para inyectar liquidez inmediata al tejido empresarial, como una línea de préstamos de hasta 200.000 euros que cuenta ya con más de una millar de solicitudes y que asciende a mas de 79 millones de euros.
Otra acciones se refieren al aplazamiento de cuotas de amortización y juros, la agilización del pago a proveedores o la suspensión de plazos para presentación de varios impuestos.
Las medidas a medio plazo, aquellas destinadas a preparar la situación para la reactivación económica tras el coronavirus, se centrarán en el apoyo a inversiones el impulso al empleo y el estímulo a la demanda para potenciar los sectores más resentidos.
Según señala la Xunta, el objetivo será impulsar iniciativas para que autónomos y pymes se sitúen como el motor de la recuperación.
La reunión de este lunes ha centrado, además, el retorno a la actividad de sectores no esenciales que ha arrancado en esta misma jornada.
Por ello, a informado de la guía de recomendaciones preventivas de salud elaborada a través del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga), para garantizar el bienestar de los trabajadores en el reinicio de la actividad.
RECOMENDACIONES SANITARIAS
El texto establece una serie de pautas preventivas antes de iniciar el trabajo, como quedarse en su domicilio en el caso de tener una temperatura superior a 37 grados, presentar síntomas respiratorios o si mantuvo contacto con alguna persona enferma más de 15 minutos y a menos de dos metros.
El documento recomienda, también, emplear métodos de desplazamiento individual o el uso de máscara higiénica para transporte colectivo o compartido.
Mantener dos metros de distancia de seguridad a la entrada y salida del centro y durante su permanencia, medidas de flexibilidad en los turnos, contar con planes de contingencia, limpieza y desinfección o higiene y limpieza tanto personal como del centro, entre ellas a la relativa al lavado de ropa de trabajo.
Conde ha destacado que este documento se ha elaborado «en colaboración con todos los sectores productivos» y permite contar con una referencia para que esa vuelta al trabajo «se pueda producir en condiciones de seguridad». «La prioridad son las personas y es importante la compatibilidad de la actividad económica con la salud», ha insistido.