El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ha afirmado que todavía hay «un margen amplio de maniobra» en los hospitales gallegos, con una media del 50 por ciento de camas vacías, por lo que «en este momento es posible» no llegar a emplear los hospitales de campaña.
En una entrevista concedida este sábado a la Radio Galega y recogida por Europa Press, el conselleiro constata que este margen se produce «incluso en las UCI», ya que en un inicio se preveía llegar incluso a las 500 o 600 camas en estas unidades. «En este momento estamos en torno a 125 camas», ha estimado.
Aunque afirma que la situación es «buena» y que «es posible» que no se utilicen los hospitales de campaña, Vázquez Almuiña ha apelado a «no bajar la guardia» ante un posible rebrote de la pandemia.
En el caso concreto de este recurso que se preparaba en el recinto Expocoruña, el titular de Sanidade ha explicado que se diseñó un plan con una última «fase cuatro» y la gerencia de A Coruña entendía que en su área, donde se produjo el primer gran brote de coronavirus de Galicia, estas instalaciones podían ser precisadas.
«Tenemos que ser conscientes de que todas las medidas extraordinarias deben estar presentes y, en caso necesario, poder montarlas de forma urgente en pocos días», ha abordado.
En caso de rebrote, ha indicado que «en vez de hacer un aislamiento social general» como el actual, se optaría por «un aislamiento individual y de grupos de casos», para lo cual hay «infraestructura preparada», tal y como ha asentado.
«EL INICIO DEL DESCENSO»
Mientras tanto, los contagios de COVID-19 en la Comunidad gallega dan «claras muestras de desaceleración, con crecimientos muy limitados pese al número muy importante de pruebas» que, según ha reivindicado, realiza el Sergas. Por ello, considera que se puede hablar «de aplanamiento de la curva» que puede ser «el inicio del descenso de la ola».
Preguntado sobre si teme que se produzca un rebrote después de que este lunes se reincorporen a la actividad los trabajadores no esenciales, Vázquez Almuiña ha respondido que «lógicamente sí preocupa», porque «una parte importante de la población no está todavía inmunizada».
No obstante, también ve «razonable» que de manera progresiva se recupere la actividad, eso sí, si se guarda «la distancia de seguridad» y una «buena higiene de manos», entre otras recomendaciones.
Acerca de los test rápidos enviados por el Gobierno central a las comunidades en los últimos días, de los cuales el comité de gestión de la crisis sanitaria de la Xunta ya afirmó que no permitían un diagnóstico, Vázquez Almuiña ha confirmado: «No diferencian los anticuerpos y no nos valen para diagnosticar, nos valen para complementar las PCR, para aumentar su sensibilidad».
Y es que el «mejor» diagnóstico, según ha explicado, lo da el PCR que ya se hace en los laboratorios del Sergas, mientras que los test rápidos enviados por el Ministerio sirven para tener «una idea general sobre cómo está la población gallega en cuanto a defensas» y saber si está «inmunizada». «No nos valen para decidir si estos pacientes que dan positivo hay que aislarlos o no», ha matizado.
PCR EN LAS RESIDENCIAS
Del mismo modo, el conselleiro de Sanidad ha dicho que la Xunta «tampoco» coincide con el Gobierno en que haya que emplear las pruebas rápidas en las residencias, en las que apuesta por «un diagnóstico preciso» a través de los PCR.
En este sentido, ha calculado que ya se han realizado test de coronavirus al 50 por ciento de los usuarios y los trabajadores de los geriátricos gallegos, de modo que «en dos o tres semanas» se podrá llegar a la totalidad de estos centros. «Los mayores son la diana del virus, por edad y por estar en instituciones cerradas», ha advertido.
Asimismo, Vázquez Almuiña ha desvelado que el Gobierno gallego pidió al Ministerio «las especificaciones» sobre qué tipo de mascarillas pretenden recomendar para el uso general de mascarillas en la población.
El conselleiro avisa de que esta medida busca «aumentar los elementos de separación» social y que «no debe dar una falsa seguridad» de forma que se descuiden las distancias y la higiene de manos.
A su modo de ver, y a la espera de las instrucciones del Ministerio, las mascarillas de uso social tienen que ser «lavables» y «que se puedan reutilizar». «Deben ser, seguramente, de tela y lavable para utilizarla durante un período prolongado de tiempo», ha concretado.
MATERIAL SANITARIO
El titular de Sanidade también ha reiterado que el material de protección enviado por el Gobierno de España a la Comunidad «es muy limitado» y ha dicho que la Xunta empezó sus compras «en febrero», por lo que lleva «más de 25 millones de euros» invertidos, además de la ayuda de empresas como Inditex, que «conoce muy bien el mercado chino».
Ha explicado que este viernes llegaron «en torno a diez» respiradores a Galicia y que el Sergas continuará recibiendo material «en los próximos días». «El objetivo en mascarillas es llegar a las 15 millones», ha augurado.