Las acciones de la ‘vieja’ Pescanova se dispararon este viernes cerca de un 45% en Bolsa, después de que Abanca anunciase la noche anterior la compra a Sabadell y CaixaBank de un 40% de Nueva Pescanova, lo que supone la toma de control de la compañía por parte de la entidad gallega.
En concreto, los títulos de Pescanova se impulsaron un 44,47%, después de que su primer cruce en el parqué no se registrase hasta las 12.15 horas, más de tres horas después de la apertura ordinaria de la Bolsa en España.
Sus acciones cerraron en los 0,549 euros por acción, en comparación con el precio de 0,38 euros en el que cerró la jornada previa, impulsada por la operación de Abanca, entidad que aseguraba que su intención es la de «salvaguardar una empresa fundamental para Galicia».
La valorización actual en Bolsa de la ‘vieja’ Pescanova asciende así a 15,7 millones de euros, siendo actualmente titular de tan solo el 1,65% del capital de Nueva Pescanova. En 2019, contabilizó unas pérdidas netas de 130.000 euros, lo que representa una disminución del 27,3% en comparación con los ‘números rojos’ de 179.000 contabilizados en el año precedente.
La compañía anunció en enero estar inmersa en la implementación de un plan estratégico orientado a retomar la actividad comercial en Sudamérica. En una primera fase, la firma ha empezado a poner en marcha una infraestructura de distribución en Bolivia para comercializar productos del mar y otros productos de alimentación.
El objetivo del consejo de administración con esta nueva actividad en Sudamérica es recuperar su actividad propia y dejar de ser exclusivamente una sociedad de mera tenencia de su participación en Nueva Pescanova.
Un mes antes, la Audiencia Nacional comenzó a juzgar a la antigua cúpula de Pescanova por presuntamente maquillar las cuentas de la compañía entre los años 2009 y 2012 con el objetivo de ocultar las pérdidas millonarias que la acabaron abocando a un concurso de acreedores.
Por su parte, el grupo Nueva Pescanova cerró el ejercicio de 2018, último disponible, con un resultado neto de 5,4 millones de euros (5,1 millones más que el año anterior), cifrando en 41 millones de euros las inversiones realizadas y la facturación en 1.008 millones de euros, lo que supone un 1% más que en 2017.
El plan de Abanca para la compañía incluye reforzar la estructura financiera de la empresa y sus principales ámbitos de actividad corporativa y comercial, para avanzar en la búsqueda de un socio industrial que permita construir un proyecto de valor a largo plazo desde Galicia.