La dirección de la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo ha trasladado este martes a los representantes de los trabajadores las medidas de acompañamiento del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a toda la plantilla (más de 7.400 operarios).
Según han confirmado fuentes de la propia empresa, la regulación, que entra en vigor con fecha 17 de marzo (o 18 para quienes hayan dejado de trabajar en esa jornada), afectará a todos los trabajadores, y la empresa aplicará «una mejora» para que cobren el 80 por ciento de su salario bruto (salario más complemento individual).
En el caso de los trabajadores a tiempo parcial, se calcurá el 80 % sobre la jornada teórica que se utilice normalmente como referencia para cada modalidad, y no quedan impactados por los días de suspensión los derechos de vacaciones ni el tiempo trabajado a los efectos del cálculo de la retribución variable.
Por otra parte, la empresa ha trasladado la posibilidad de que los empleados que lo deseen, de forma voluntaria, puedan acogerse a sus días de ‘adecuación de jornada’ (10 días) o a mecanismos como la bolsa de horas individuales.
LUZ VERDE DE SIT, CC.OO. Y UGT
Las medidas que acompañan al ERTE han tenido el visto bueno del sindicato mayoritario, SIT, y de UGT y CC.OO., que han justificado su posición por la realización de un «ejercicio de responsabilidad», y toda vez que se ha atendido su demanda de que la totalidad de la plantilla pueda acogerse a la medida.
No obstante, desde CC.OO. han trasladado varias puntualizaciones, específicamente relativas a la «máxima dureza» de la empresa que, pese a sus beneficios, no complementa los salarios del ERTE «como mínimo, a la altura de la media del sector (hasta el 85 % de salarios y el 100 % de pagas extras y vacaciones)». «PSA no ha sido capaz de entender que, en estos momentos, lo económico debe pasar a un segundo plano, y que todos debemos arrimar el hombro», han lamentado desde este sindicato.
CC.OO. ha criticado que ni CIG ni CUT hayan dado su conformidad a las medidas del ERTE, porque con la firma de todas las centrales se daría el «empaque necesario» para que la autoridad laboral «no dudara» en aprobar el expediente. A ese respecto, ha advertido de las consecuencias que tendría para gran parte de la plantilla la no aprobación del ERTE por parte de la Administración
CRÍTICAS DE CIG Y CUT
Por su parte, la CIG ha criticado la «insolidaridad» de la dirección de la empresa, en contraposición a otras compañías que realizan aportaciones para «compensar la pérdida económica» de sus trabajadores, y en las que las plantillas cobrarán entre el 85 y el 90 % de sus salarios.
Asimismo, la central nacionalista, que ha criticado la «negligencia» de la planta por permitir que el personal trabajase en los primeros días del estado de alarma, ha censurado la «falta de responsabilidad social» de PSA, en un momento en el que «todos» están luchando contra una pandemia «que paralizó a todo el Estado español».
Mientras, la CUT también ha expresado su disconformidad con las medidas de acompañamiento del ERTE, que ha tildado de «insuficientes». A ese respecto, y al igual que otros sindicatos, ha recordado los beneficios millonarios del grupo, y ha mantenido que la empresa debería compensar a los operarios regulados para que cobrasen el 100 % de sus salarios.